La Universidad y el Municipio, los actores que deben liderar la sustentabilidad

Por SERGIO R. PALACIOS
Abogado

En los últimos tiempos vimos preocupados como en varias ciudades importantes en forma simultánea se producían fuertes lluvias e inundaciones. Para los platenses cada nueva tormenta que se convierte en inundación es una remake de la trágica película del 2 de abril. ¿Qué más debemos ver para entender las consecuencias graves que son provocadas por el cambio climático?

La pregunta no está dirigida tanto a quienes deciden la política macro -Nación o Provincia- que son quienes deben emprender políticas de adaptación y mitigación de este flagelo. La pregunta interpela a quienes somos protagonistas diarios en la producción de GEI (gases de efecto invernadero) mediante nuestra cultura de consumo diario. Compro – consumo – tiro - vuelvo a comprar, son acciones lineales que nos hacen responsables de la cantidad de residuos que generamos y de la contaminación que estos provocan.

Como máquinas de consumir y tirar dejamos las calles de las ciudades –tomemos la nuestra- tapadas de residuos..

En un territorio que en población se ha extendido tanto, no podemos pensar que es sostenible nuestra vida delegando el problema en un sistema de recolección de residuos estatal en el que cada año deberemos gastar más y más millones.

Debemos cambiar hábitos de consumo y hacernos responsables por todo lo que consumimos y de los residuos de ese consumo genera. La biosfera no entiende de “servicio público retribuido por el pago de una tasa”, y por eso nosotros debemos adaptarnos a las leyes de la naturaleza y no a la inversa. Es una tarea de largo plazo, pero es la única sin dudas.

Para ese cambio de hábitos hay cosas que podemos hacer de inmediato y que tendrían un efecto multiplicador permanente. Hay dos instituciones clave que deberían actuar en conjunto: la Universidad y el municipio. Y podrían hacerlo con recursos que disponen hoy día. La Universidad Nacional de La Plata mostró capacidad técnica y de comprensión del cambio climático y la sustentabilidad como condición de todas las actividades socio/económicas. Trabaja y aplica energías renovables. Cuenta con investigadores y planteles docentes de alta capacidad en ramas como biología, agronomía, física, veterinaria e ingeniería. En síntesis, puede capacitar recursos humanos y dar asistencia técnica a diversas instituciones. La municipalidad tiene recursos humanos en cantidad con salarios bajos. Me refiero a los trabajadores de las llamadas “cooperativas”. Los vemos todos los días por toda la ciudad barriendo.

Uniendo las dos instituciones se puede entrenar y jerarquizar a esos trabajadores. Conocimientos sobre la composición del universo de residuos que la vida urbana genera, como reconocerlos, como separarlos, tratarlos y recuperarlos para un nuevo ciclo. ¿Cuantos residuos en la calle podrían ser insumos de nuevos ciclos de producción? La falta de entendimiento y conocimiento de la problemática hace que contaminemos al mismo tiempo que desaprovechamos recursos que pueden aportar trabajo.

Las dos instituciones cuentan con infraestructura física donde se produce un movimiento diario de miles de personas, que mediando programas de difusión, y llevando adelante en sus dependencias todas las prácticas propuestas, irradiarían a la población nuevas y buenas prácticas para que la vida ciudadana reproduzca sustentabilidad.

Toda institución pública debe tener un plan para desarrollar sustentabilidad y convertirse en el lugar de prácticas que luego se trasladen al hogar y viceversa. La escuela debe ser el lugar de aprendizaje de este modelo de vida. Lo que enseñemos a los niños es lo que ahorraremos en destrucción ambiental y recursos monetarios en el futuro.

Para lograr sustentabilidad hay que seguir las enseñanzas de Manfred Max-Neef cuando nos dice que “sólo podemos pretender comprender aquello de lo cual nos hacemos parte. Que el comprender es el resultado de la integración, mientras que el saber ha sido el resultado de la separación. Que el comprender es holístico, mientras que el saber es fragmentado. Finalmente hemos alcanzado el punto en que estamos tomando conciencia de que el conocimiento (saber) no es suficiente y que, por lo tanto, debemos aprender a comprender, a fin de alcanzar la realización total de nuestro ser”.

Mientras no entendamos cual es el significado y trascendencia de la sustentabilidad para el futuro, todo aquello que se multiplica en conocimiento parcelado y descontextualizado solo serán insumos inertes desperdiciados como tantos bienes que hoy tiramos a la calle.