Integración natural

Ubicada en un barrio cerrado de Villa Elisa, “Las Muñecas” es una casa de estilo contemporáneo, en constante diálogo con el exterior.

Firmada por el Estudio Cherit, la proyección de esta obra tomó como elemento de unificación e integración la relación interior-exterior como premisa, apoyándose en amplios paños vidriados que se abren al paisaje verde circundante, en el que se desdibujan los límites del lote.

Pensada para satisfacer las necesidades de un matrimonio de profesionales con un hijo pequeño, la vivienda se distribuye en una sola planta e incluye una disposición sencilla: estar-comedor cocina, dos dormitorios y un baño, más la piscina y servicios complementario definidos por un depósito, además de un segundo baño con acceso independiente y desde el parque.

Como componentes, el proyecto se caracteriza por incluir un muro de acceso con un volumen de servicios adosados, que divide los espacios públicos y privados; un patio de transición con velas semicubierto; la casa propiamente dicha; y el parque con un espejo de agua.

A modo de secuencia de recorrido podemos enumerar una primera aproximación donde nos enfrentamos con un largo plano exterior sobre el que se anexa un volumen de servicio (baño y depósito-lavadero) y el portón corredizo de acceso. Este genera privacidad de la calle interna del barrio y a su vez en uno de sus lados tiene una raja horizontal que atisba a un espacio verde transicional que nos sugiere qué sucede por detrás e invita a atravesarlo para develar el misterio. Inmediatamente nos cobija el etéreo semicubierto generado por las velas y la vista frontal de la casa con predominio del lleno, acto continuo accedemos a un semicubierto mas acotado y al abrir la puerta (maciza) cambia totalmente la percepción: el contrafrente totalmente vidriado nos envuelve en verde, naturaleza y luminosidad sumiéndonos en la contemplación.

A través del manejo de los opuestos y las transiciones se busca fortalecer la idea y las distintas situaciones vivenciales.

La casa se materializa como un volumen simple, un prisma blanco de diseño racionalista sobre el cual “levita” el plano inclinado de la cubierta que junto con la continuidad y extensión del piso hacia afuera potencia la fusión entre el adentro y el afuera.

El espejo de agua está revestido en venecitas blancas que aumentan el colorido y variedad de los reflejos. Sobre un lateral se diseñó un escalón para la charla y el mate sentados en el agua. En uno de sus extremos tiene una playa húmeda ideal para el uso infantil, y en el opuesto profundo se sumerge un plano de venecitas marrones que contiene la cascada para ser disfrutada desde lo perceptual y contribuir a la oxigenación del agua.

Aledaño y en paralelo a la pileta se hizo un acento paisajístico, con variedad de arbustos y flores principalmente en la gama del blanco y el violeta (contribuyendo a la serenidad del sitio) con especies de floración perfumada en verano y aromáticas para aumentar el deleite sensorial (las variantes de color, los perfumes de las flores, el sonido de los pájaros y los arbustos al mecerse con el viento, la materialización de un espejo de agua, calmo o con el agua cayendo a través de una cascada con su sonido refrescante y reconfortante y los reflejos de la vivienda y el entorno sobre su superficie espejada).

El resto del parque se trató con arbustos perimetrales para privacidad y en el fondo del lote cañas para disimular la vista de unos invernáculos añejos.

La materialidad acompaña la pureza del diseño, muros lisos blancos revocados y paños vidriados, opacidad-transparencia…. Con un predominio del área vidriada en función de capturar la mayor incidencia solar a fin de lograr una alta luminosidad ambiental, transformándose en una casa radiante.

La casa se materializa como un prisma blanco racionalista sobre el cual “levita” el plano inclinado de la cubierta

La gama tonal utilizada busca una integración sin estridencias, el blanco predominante, el gris claro de las carpinterías y los cortinados ad-hoc y otro sistema de cortinas con un verde que se mimetiza con el del entorno inmediato.

La resolución técnico-constructiva se desarrolló en función de la propuesta; con muros y mayor espesor en función de la orientación más desfavorable y acristalamiento provisto de una galería que permite una generosa iluminación natural protegiendo a su vez de la incidencia solar directa en verano y es más permeable en invierno.

La cubierta metálica se resuelve como un sutil plano delgado y liviano, con una inclinación marcada y de apertura hacia las mejores visuales y orientación. Al delgado espesor del techo y por debajo de él se asocia la resolución perimetral vidriada dándole apariencia de levedad y de plano que flota, especialmente de noche con las luces interiores prendidas; convirtiéndose en una especie de lámpara nocturna, de linterna.

Como elementos de confort posee sistema de climatización por aire acondicionado frío-calor y riego por aspersión.