Unión impuso su jerarquía y se llevó la corona

En un partido que no se caracterizó por ser lírico, donde tanto Atenas como Unión Vecinal estuvieron erráticos en faceta ofensiva, lo que sí reinó fue la intensidad por parte de ambos y un marcador ajustado que desembocó en una definición sobre el epílogo. Finalmente el Amarillo hizo pesar la jerarquía de sus pilares, sobre todo de Juan Ignacio Bruno que finalizó con 15 puntos y 10 rebotes, y se impuso 52-43 en el tercer juego de las finales del Torneo Clausura de la APdeB y se consagró campeón en la casa de su rival de barrio.

Presión en primera línea

Unión Vecinal cambió su defensa con respecto al partido anterior, ya que en esta ocasión salió decidido a no dejar que Atenas rote el balón con fluidez y encuentre opciones a pie firme para lanzar. Lo hizo con una constante presión sobre el portador de la bola y le dio un rédito asombroso, ya que dejó al Griego en apenas 43 unidades y lo obligó a cometer 20 pérdidas, algo inusual en el equipo de Remaggi.

Triples

Si bien ninguno tuvo una eficacia deslumbrante en este rubro, fue un recurso al que el Amarillo recurrió en los pasajes más hostiles, en tanto que los de calle 13 nunca consiguieron ajustar la puntería. Así, los dirigidos por Ignacio Navazo finalizaron con un 30% desde 6,75 (producto de un 8 de 26) pero las bombas aparecieron cuando el local se les colocó a cuatro puntos, en el segundo cuarto, y en el instante en que la brecha era de apenas un doble, en el parcial final. El anfitrión estuvo peleado con el aro y apenas encestó 3 de 25 para un pobre 12%.

Jerarquía individual

Los nervios de la final, la tensión por el título en juego y la presión de tener en frente al clásico rival hicieron que desde lo colectivo tanto Atenas como Unión Vecinal no tuviesen su mejor noche. La diferencia, entonces, radicó en determinados nombres y apellidos que cargaron el peso sobre sus hombros en los lapsos más calientes. Y en ese sentido Unión contó con un Juany Bruno que dijo presente cuando el rumbo parecía desmoronarse y dominó la pintura con 15 puntos y 10 rebotes, y con un Federico González que calibró su mira en momentos importantes y finalizó con tres triples y 11 tantos.