Asaltaron a dos jubiladas en una casa de Villa Elisa

Un nuevo robo a jubilados se sumó a una serie de hechos registrados en los últimos días, casi siempre con el factor común de que se cometieron con violencia. Esta vez, ocurrió en Villa Elisa, cuando era la noche del martes.

Aproximadamente a las 21.45, dos delincuentes ingresaron en una casa de 21 y 407, un sector de la localidad regado de quintas y lotes amplios. Dentro de esa vivienda “también funciona un taller de costura”, indicaron voceros de la policía.

Los intrusos llegaron en moto hasta ahí. Uno de los dos entró a robar luego de sortear la reja delantera y de abrir una ventana. Allí sorprendió a una mujer de 64 años y a otra de 79.

“Estaba encapuchado, tenía ropa oscura y llevaba una pistola en la mano”, les describieron las víctimas a los investigadores. Hubo versiones respecto de que en esa casa también había una tercera víctima, sobrina de una de las otras dos.

Si bien no hubo golpes para ellas, “sí las amenazó y las llevó a empujones hasta una habitación, en donde les pidió toda la plata que tuvieran”, confió un vocero allegado a la causa.

Uno de los informantes señaló que el botín incluyó dinero -no se habló de cifras- y algunos objetos personales.

Con esas pertenencias, el delincuente volvió rápido al encuentro de su cómplice, que todo el tiempo monitoreó lo que pasaba desde la calle.

Ambos se dieron a la fuga con rapidez, a pesar de andar en una moto oscura de baja cilindrada, de acuerdo a lo poco que se conoce de ellos hasta el momento.

La policía, convocada de inmediato, comprobó que las víctimas se encontraban “bien” y que no habían sido lastimadas. Sin embargo, pidieron una ambulancia para que personal médico chequeara su estado de salud.

con los abuelos

Hubo varios casos recientes en los que los jubilados fueron las víctimas elegidas para ser asaltadas. Dos casos se dieron en Altos de San Lorenzo, con una diferencia de once días.

El más cercano en el tiempo fue en 23 y 78 bis, en la casa de una mujer de 95 años. El intruso cayó desde el techo y amenazó con matarla de un tiro.

A la señora la ataron de pies y manos. Le sacaron todos los ahorros y la dejaron llena de temor.

El antecedente en ese barrio data del 2 de febrero. Fue en 23 entre 78 y 78 bis, donde dos ladrones encañonaron a un matrimonio de 76 y 86 años.

“Ninguno de los dos puede casi caminar. Nunca se resistieron pero igual les apuntaron con las pistolas. Era innecesario que hicieran algo así”, opinó Ester, su hija, a quien también le robaron en el mismo episodio. A los abuelos les quitaron dinero, una netbook y la réplica de un revólver.

El jueves pasado, le tocó a una jubilada de 85 años que vive en 11 entre 38 y 39. Dos hombres le hicieron el cuento de que eran operarios de Edelap, para poder acceder a su departamento y revisarle el placard.

Mientras uno simulaba hacer controles en la instalación eléctrica, el otro descubrió en dónde estaban los ahorros de la mujer.

Ella se enteró del robo cuando pasaron varios minutos del final de la puesta en escena.