Al desnudo

Lejos de crear una atmósfera fría y desangelada, el diseño industrial se ha ido incorporando como un valor en la decoración, a la que llega cargado de muebles prácticos de líneas rectas, o no, y con una variedad interesante de colores para contrastar con el acero, el hierro o la madera oscura.

En una casa de campo o en la de ciudad del día a día, lo cierto es que con pequeños detalles tenemos la oportunidad de permitirnos toques que nos lleven por un viaje en el tiempo, con los que desarrollar nuestra imaginación con colores y texturas nuevos.

SALÓN INTERIOR

Los responsables de interiorismo de una firma líder del rubro proponen una mesa con soporte de materiales de andamio de obra y un tablero de madera en tono pastel, que combinan con sillas de hierro de jardín, en azul añil, rojo o amarillos, todo para amueblar un salón interior en el que las sillas “vintage” también tienen su espacio.

Para quienes piensen en el frío metal a la hora de sentarse, siempre existe la opción de poner un cojín ligero en el asiento, e incluso una pequeña manta sobre el respaldo.

La maderas sin lustre, piezas incluso descascarilladas, construyen un ambiente ideal en el que las lámparas de techo caen sobre las mesas de cocina o de comedor pendiendo de un hilo, y con un armazón sutilmente destartalado.

La combinación de materiales desgastados es el detalle que, precisamente, aporta un encanto especial a la decoración industrial, en la que contenedores de latón se convierten en excelentes maceteros

LATÓN Y ZINC

Las tazas de latón, las cajas para guardar galletas o cereales, candiles o mesas auxiliares, además de taburetes, constituyen ejemplos perfectos para hacer del hogar un espacio diverso.

La terminación de los muebles con ruedas, en lugar de las convencionales patas, es una de las características más prácticas de este tipo de muebles, de manera que se pueden situar en cualquier lugar de la casa. Diseños con un espacio temporal que se adaptan a cualquier sitio.

Otras empresas apuestan por taburetes de efecto metal, sofás y butacas de cuero en marrón oscuro, aparadores y mesas de servicio muy útiles para guardar menaje o revistas, todo con un efecto reciclado, con letras y tablas en distinto orden y pintadas, lo que sugiere un efecto “collage” desenfadado para cualquier ambiente.

Las alfombras dan calor sobre un suelo de cerámica o cemento. Tupidas, tejidas en gris, añaden al ambiente esa sensación de fábrica en la que todo permanece ordenado, suelo sobre el que también tienen cabida lanas de distintos colores.

El zinc es otro de los materiales estrella que no puede faltar en este tipo de decoración, piezas con personalidad propia, útiles en diferentes usos.

EL COBRE MATERIAL ESTRELLA

“El cobre es uno de los materiales que cada vez está más presente en la decoración de interiores”, explica el diseñador Álvaro Catalán de Ocón, e indica que, combinado con el cuero, la arcilla o el hormigón, encaja muy bien “en un estilo contemporáneo, rústico, industrial o pop”.

Precisamente, uno de los diseños icónicos de Catalán de Ocón es su lámpara “La Flaca”, de delgado perfil, la mínima expresión como objeto, pero también en su consumo.

Entre sus obras diseñadas en cobre se encuentra la lámpara de mesa “El Candil”, donde la bombilla es interruptor y fuente de luz, o “Rayuela Stool 3 Metals”, un taburete basado en el diseño tradicional de las baldosas, cuyo carácter modular conforma, cuando se combinan varios, una mesa de geometría infinita.