Una multitud, paro sin fecha y serios incidentes en la marcha de la CGT
Edición Impresa | 8 de Marzo de 2017 | 01:48

El triunvirato que conduce la CGT concretó ayer una multitudinaria movilización contra el gobierno de Mauricio Macri, en la que amenazó con convocar a un paro nacional de 24 horas pero se negó a precisar la fecha, lo que generó una airada reacción con abucheos, silbidos y disturbios al final del acto. Los sindicalistas apuntaron contra el kirchnerismo.
En los discursos de Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer quedó en evidencia las diferencias internas en la CGT respecto a la decisión de realizar un paro -lo que “no todos están de acuerdo”- y por tal motivo los tres sindicalistas evitaron dar una fecha y titubearon con la posibilidad de concretarlo “a fin de mes” o en “los primeros días de abril”.
“Si el Gobierno no da respuesta, esta CGT le va a poner fecha a un paro nacional antes de marzo o a principio de abril. Esperamos que sepan escuchar, porque con el diálogo no hacemos nada. Necesitamos respuestas a los problemas”, enfatizó Acuña en su discurso, el primero, frente a la sede del Ministerio de Producción.
Ante el grito de los presentes que exigían “paro general”, recordó que al Gobierno le “dimos la oportunidad y fuimos lo suficientemente prudentes escuchando y dialogando como piden ellos”, lo que generó silbidos y agregó que “esta concurrencia masiva es para decir basta a este Gobierno del manoseo”. Y remarcó: “En las paritarias vamos a discutir la inflación que está en vigencia”. Luego, Schmid subrayó que “no estamos aquí para dilatar nuestra protesta ni hacer un diagnóstico, venimos a anunciar que va a haber una medida de fuerza en Argentina” y advirtió que “se quebró la confianza con los interlocutores del Gobierno”.
UN FURCIO QUE ENOJO MAS
La tensión que hubo en el acto se evidenció sobre todo cuando Héctor Daer dio su discurso, el del final, el que fue abucheado en varias partes, sobre todo cuando no le puso fecha a un paro nacional, y hasta cometer el furcio de que la huelga general se haría “antes de fin de año”. El mismo Daer vivió momentos de zozobra antes de que sus custodios lo refugiaran en el hall de la sede de la Federación de Empleados de Comercio, ubicada en Diagonal Sur, a pocos metros del palco del acto central.
Mientras la zona del palco terminó copada por esos grupos violentos identificados con el kirchnerismo, según los organizadores, y hasta la avenida 9 de Julio, desde la Diagonal Sur, siguieron los incidentes, con corridas y empujones.
Pablo Moyano, mientras, debió ser defendido por militantes de Camioneros ante ataques de grupos que se reivindicaban como kirchneristas y que luego tomaron el palco principal, llevándose hasta el atril que había puesto la CGT. También había trabajadores “de base” que están en desacuerdo con su conducción sindical.
Luego de que se calmaran los ánimos en la calle, Daer acusó al intendente kirchnerista de Berazategui, Patricio Mussi, de “tratar de entorpecer” la manifestación y añadió que “hubo un sector pequeño a la derecha del palco bastante intolerante, y un sector perteneciente a uno de los municipios del Conurbano de la zona sur que en vez de ir al acto, se concentró detrás del palco con la finalidad política de tratar de entorpecer. Había una bandera naranja que decía Berazategui”.
Y anoche, en medio de las acusaciones contra el kirchnerismo, la ex presidenta Cristina Fernández, que por la mañana pasó por los tribunales de Comodoro Py, calificó a la marcha de “impresionante”.
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