Incidentes en la marcha: la CGT vuelve a apuntar al kirchnerismo

Moyano hijo fue uno de los más críticos. Máximo justificó el reclamo de ponerle fecha a un paro

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Mientras el Gobierno nacional condenó ayer la “violencia” en el cierre del acto del sindicalismo y lo atribuyó a sectores “a los que no les conviene que haya diálogo”, dirigentes sindicales de la CGT volvieron a vincular los hechos con el kirchnerismo, todo en el marco de los incidentes registrados el martes en la protesta contra la política económica de Mauricio Macri.

El triunviro de la CGT Héctor Daer atribuyó los hechos del martes a “una minoría minúscula que no pertenece al movimiento obrero”, quienes “fueron funcionales al gobierno de turno”, mientras que el dirigente de los camioneros Pablo Moyano apuntó contra el kirchnerismo y dijo que “se hacen los Rambos cuando su gobierno fue el que más precarizó a los trabajadores”.

LA INTERNA DEL PJ

El foco de la protesta convocada contra la política del Gobierno se desvió por los incidentes ocurridos en el cierre de la fuerte manifestación y se emparentó con la interna del peronismo.

En ese sentido, al hablar en un seminario de la revista británica The Economist, el jefe de Gabinte Marcos Peña evaluó que lo ocurrido se enmarca en las “tensiones que existen dentro del propio sindicalismo, de la CGT y del peronismo, entre quienes creen que tiene que volver Cristina Fernández o renovarse. Esa tensión, en un año electoral, va a estar presente, como pasó en la marcha”.

Daer ratificó que “va a haber un paro de 24 horas que será a fin de mes o principios de abril”, pero aclaró que la CGT tiene “que debatir y sintetizar, en un punto, una posición”. El dirigente del gremio de la sanidad advirtió que “no” van a “cambiar la postura porque 300 personas adelante del palco nos estaban pidiendo una fecha” de la huelga.

Pablo Moyano, secretario gremial de la CGT, responsabilizó por los desmanes a choferes de “la línea 60” de colectivos, a “remiseros de Ezeiza” y a “muchachos de Berazategui”.

“Esto con (Hugo) Moyano no pasaba y el paro hubiera sido mucho antes”, enfatizó el secretario adjunto de Camioneros.

Por su parte el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reiteró que el Gobierno va a apostar “al diálogo” con la CGT para evitar el paro general y afirmó: “El kirchnerismo intentó copar la protesta, es lo que se vio, y eso entorpeció el mensaje que se quería transmitir”, por lo que reiteró que “hubo una movilización que tenía una intención más política y eso se reflejó”.

“MUY SANO”

Mientras, el diputado nacional y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, estimó como “muy sano” que los manifestantes hayan pedido a la cúpula de la CGT que precise la fecha de una huelga porque, dijo, “a eso se fue” a la marcha.

Por su parte, el titular del movimiento Barrios Pie, Daniel Menéndez, afirmó que en el acto de la CGT “había un sector muy identificado con el kirchnerismo, porque anteponían el canto del ‘paro general’ con el ‘vamos a volver’”. Menéndez, quien participó de la movilización, lamentó que los que protagonizaron los disturbios “opacaron” y “empañaron” los reclamos genuinos.

Finalmente, el jefe del sindicato de peones rurales, el oficialista Gerónimo “Momo” Venegas, sostuvo que “la CGT es un mamarracho” y consideró que “lo que pasó fue ver a la izquierda como ganó el escenario, desbordó el acto y se quedó con el atril. Vimos cómo se lo llevaron como si fuera un trofeo”.

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