El Lobo sale a la cancha con la ilusión de meter otro pleno

Seguro, la de hoy va a ser una noche muy concurrida en el Bosque. Claro, porque volverá a presentarse Gimnasia, un equipo que tras la reanudación de la competencia oficial verdaderamente ha sorprendido. A propios y también a extraños. El equipo albiazul, que lejos estuvo de encandilar futbolísticamente durante el largo receso de fin de año, sin embargo alcanzó un rendimiento superlativo ni bien los ensayos quedaron en la historia y le dieron paso a la competencia “en serio”.

El equipo que Gustavo Alfaro logró rearmar en el marco de una movida general en el plantel, con más bajas que altas, aunque por lo que se ve un alto grado de aciertos, hilvanó cuatro triunfos en serie, y para completar un crecimiento tan significativo, viajó a Brasil y cosechó un empate sin goles como visitante de Ponte Preta, en Campinas, que lo dejó mejor parado para avanzar en la Copa Sudamericana.

Un presente como el descripto, volverá a ser convocante para los seguidores de la escuadra Tripera, que esta noche, desde las 21:15, tendrá la chance de continuar su escalada en la tabla de posiciones al recibir, en el estadio de 60 y 118, a Temperley, que está quemando todos sus cartuchos para evitar el descenso. El cruce, que tendrá a Nicolás Lamolina como árbitro, le bajará la cortina al programa de la fecha 19 del torneo oficial de Primera.

La actuación en Brasil modificó, y en forma, la rutina del equipo albiazul, que se presentó el miércoles por la noche, aunque volvió al país recién el sábado. El desgaste propio del partido, y las consecuencias de los viajes, desembocaron como era lógico en una larga serie de evaluaciones por parte del cuerpo técnico antes de establecer cuál será el equipo que empezará el juego de esta noche con Temperley.

Por lo mostrado frente a Quilmes, Tigre, Sarmiento y Atlético Tucumán, por el certamen doméstico, y contra Ponte Preta, por la Copa Sudamericana, el Lobo parece un equipo que está por encima de las individualidades, aunque las variantes siempre generan una cuota de peligro.

Igual, para Gimnasia, el de esta noche será un partido que necesita ganar, pues el gran salto que pegó en la clasificación a partir de la seguidilla de victorias lo instaló en una posición expectante, más de lo que la lógica permitía suponer un par de semanas atrás, cuando la Sudamericana era, lejos, el gran objetivo de Alfaro y compañía. Con algo más: en la fecha 20, los albiazules volverán a ser locales, esta vez con Aldosivi como rival, y en un torneo tan irregular, es imposible no soñar con subir más escalones.

El rival de hoy será Temperley, que también regresó del largo paréntesis de fin de año recargado, porque le ganó a Tigre, perdió con Sarmiento, igualó frente a Atlético Tucumán y festejó ante Aldosivi, resultados que le devolvieron la ilusión de gambetear la pérdida de categoría y continuar al menos una temporada más en el fútbol grande. Eso, ya lo presenta como un adversario para tener muy en cuenta.