“Ahora valoro mucho la vida, el momento”

Luisana Lopilato se reencontró ayer con la prensa en el auditorio del Museo de Bellas Artes, junto a Guillermo Francella y el director Alejandro Maci, para anunciar el final del rodaje de “Los que aman, odian”, interrumpido por cinco meses a raíz de la dura enfermedad que atravesó Noah, el hijo mayor de la actriz.

Lopilato abandonó el muy avanzado rodaje del filme a principios de noviembre de 2016, cuando Noah, su hijo de 3 años con el cantante Michael Bublé, fue diagnosticado de cáncer de hígado, pero tras un intenso tratamiento pudo hacer retroceder el mal hasta curarlo.

“Estoy muy contenta con mi familia y muy orgullosa de mis compañeros que me fueron acompañando todo este tiempo en meses muy difíciles, y no sólo me demostraron que confiaban en mí para poder formar parte de la película sino también porque me esperaron, hicieron causa común. La demostración de amor es increíble”, aseguró.

“El amor es a diario, y saber que estás acompañado es muy lindo... Las cadenas de oraciones que se hicieron por mi hijo... Creo que todo eso ayudó a que me pudiera mantener fuerte en este camino y por eso pude volver con ganas, ver crecer a mi hijo feliz, algo que me dio mucha fuerza para terminar esta película”, aseguró la actriz, apenas comenzada la charla.

Luego de revelar detalles de la película que llegará a los cines en septiembre, la bella actriz confesó que “me sirvió muchísimo ensayar y volver al set, tener el mismo tono. Cuando pasan cosas como ésta, cambian las perspectivas de la vida, los pensamientos que uno tiene y los miedos. Me pasó y ahora valoro mucho la vida, el momento”.

“Lo único que me sostuvo fue la fe que tuve y creer en que Dios tenía un milagro y me até a eso, en que mi hijo iba a estar bien -continuó-, transmitía eso a toda mi familia y mis amigos, a todos los que me rodeaban. Hay que ser positivo”.