El Poli fue una tribuna más

“Las ganas de ir a Brasil que tenía... No me daban los días en el laburo”, comentaba un hincha a otro en la larga fila que iba de la puerta del Poli hacia la esquina de 51. Los dos con las camisetas puestas. Eran las 18:05 y había clima de cancha. En la puerta cantitos y media hora después cuando abrieron las puertas y la gente ingresó, la fiesta se armó adentro.

Hubo banderas colgadas como en la cancha. Algunos eligieron la popular, arriba, de espaldas a calle 4. Otros la platea que rodea la cancha. Y otros tantos, colmaron las poco más de 500 sillas que se colocaron. Una pantalla de muy buen tamaño y un sonido que el hincha sentía como que estaba en el estadio “Moisés Lucarelli”, delante del aro que da a calle 5.

“Acá está la hinchada, que viene a ver al Lobo, vamos Basurero, vamos a ganar...”, cantaba el Triperío. Familias enteras, grandes, chicos disfrutando una tarde diferente, con la ansiedad lógica en la previa de un partido.

Hubo aplausos cuando desde la transmisión se repasó la formación del Lobo. Alexis Martín Arias, Facundo Oreja y Fabián Rinaudo, los más ovacionados por la gente. Y con el arranque del encuentro el arquero se terminó llevando los mayores aplausos de la tarde.

El entretiempo sirvió para comer y tomar algo. Tras recuperarse de un primer tiempo donde pasó poco y nada, se vino el complemento.

“El Basurero provocó hasta Terremotos oohh...”, cantó la gente cuando desde la transmisión se recordó que ayer se cumplieron 25 años del recordado gol del uruguayo José Perdomo a Estudiantes.

En el segundo tiempo la gente siguió cantando como si estuviera en la tribuna, y aplaudiendo cada vez que en la pantalla enfocaban a los hinchas albiazules.

Los de Alfaro atacaron más y la gente se entusiasmó. Fue 0-0 y hubo aplausos. El lunes en el Bosque con Temperley, ya será otra historia.