En un invierno más húmedo, dicen que la bronquiolitis será más fuerte

El invierno que se viene, no tan frío pero sí más húmedo que lo habitual (ver aparte) favorecerá que en esta temporada, según predicen los especialistas, la bronquiolitis se propague con una mayor virulencia. Y en virtud de esto, el ministerio de Salud bonaerense dispuso la puesta en marcha de un plan de contingencia contra las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), que constituyen la causa de la mitad de las internaciones infantiles durante los meses de invierno.

La iniciativa, que dispone la entrega de medicación gratuita en hospitales provinciales y centros de salud municipales, incluye el refuerzo de personal en las guardias y el seguimiento domiciliario de los pacientes en riesgo.

“El objetivo es trabajar de manera conjunta con las regiones sanitarias y los municipios para prevenir y controlar estas enfermedades que, de no tratarse, pueden ser causa de internación y hasta de mortalidad, sobre todo en menores de un año”, sostuvo la ministra de Salud de la Provincia, Zulma Ortiz.

Con esta finalidad, se están distribuyendo aerosoles de salbutamol y budesonide, gotas de meprednisona y paracetamol.

Claro que no es solo la bronquiolitis, sino que este grupo de enfermedades incluye también a las bronquitis y las neumonías, que en conjunto son la causa del 50% de las internaciones y del 70% de las consultas pediátricas durante los meses de frío.

LA CIRCULACION DEL VCR

“El virus que con mayor frecuencia determina bronquiolitis -explicó el doctor Edgardo Segal, ex Jefe del Servicio de Neumonología del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de nuestra ciudad- es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR). Este virus, junto a otros de similar patogenecidad, determinan la mayoría de las consultas en niños con cuadros afortunadamente leves, hospitalizaciones en el 5%, e ingresos a salas de cuidados intensivos en el 1% de los afectados”.

“No hay vacuna para este virus -agregó- pero sí hay un medicamento (Palivizumab), que ha demostrado eficacia en niños prematuros y en lactantes que padecen determinadas enfermedades graves. El VSR es más frecuente en el otoño, invierno y primavera, y se propaga mediante la tos y los estornudos, y con menor frecuencia por contacto indirecto, siendo los más sensibles los menores de dos años”.

Especialistas de la coordinación de políticas de salud de Maternidad e Infancia bonaerense, en tanto, enfatizaron que en estos casos la consulta ante los primeros signos de dificultad respiratoria no debe demorarse, porque “el retraso en el tratamiento suele agravar el cuadro obstructivo y aumenta el riesgo de secuelas. Y si a la obstrucción nasal y bronquial se suman la cama compartida con los padres o hermanos, el humo de tabaco en la casa y las frazadas pesadas, las posibilidades de que ocurra la temida ´muerte inesperada del lactante´ aumentan significativamente”.