Asaltaron una panadería frente al Hospital Español

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Promediaba la mañana de ayer cuando en una panadería ubicada en la esquina del Hospital Español se respiraba tranquilidad.

En esa sucursal de “Le Crois” de 9 y 35 se encontraban dos empleadas y, en una de las mesas, un cliente, que degustaba un café.

Pero ese estado de cosas se alteró bruscamente al ingresar en ese comercio un joven, que había llegado en bicicleta.

“ERA PREPOTENTE”

Cuando una de las vendedoras salió a atenderlo, enseguida el supuesto cliente dejó en claro que no lo era.

Y para despejar cualquier duda al respecto, extrajo de entre sus ropas un arma de fuego, con la que amedrentó a ambas empleadas.

Pero además le gritó al cliente, que quedó perplejo y desconcertado por verse envuelto en esa situación.

Con apuro, el delincuente ordenó a las chicas que les entregaran el dinero que había de la recaudación.

Sin más opción, entonces le acercaron el dinero, cuyo monto no trascendió, que rápidamente guardó en sus bolsillos.

Por la tarde, cuando este diario fue a esa panadería, una compañera de ambas vendedoras, Jésica Berdaxagar (33), dio a conocer que en medio del episodio “el ladrón le pidió el celular a una de las chicas. Pero ella se negó a dárselo. Entonces, por miedo a que el asaltante se enfurezca, la restante empleada le entregó el suyo. Es que era muy prepotente”.

Jésica, a su vez, aseguró que el cliente quedó a salvo de ser otra de las víctimas.

Así, en un puñado de minutos, el delincuente se retiró del lugar de la misma forma en que había llegado, en una bicicleta con la que alcanzó a huir antes que arribara minutos después un móvil del Comando de Patrulla, que pese a que fue en persecución del bicichorro, no consiguió ubicarlo.

Asimismo, Jésica contó que “cuando llegué tras ser avisada del asalto, una de las chicas, de 23 años, se fue. Estaba muy shockeada”.

 

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