Luis Miguel: estadía exprés y muy costosa tras las rejas

“Entrégate”, le susurró al oído su representante legal: Luis Miguel escuchó el consejo piadoso y se presentó en los tribunales de Los Angeles luego de faltar a las citas acordadas para prestar declaración en el caso que lo enfrenta con su ex representante, y, tras varias semanas como prófugo, quedó preso.

Por supuesto, poco duró el Rey Sol mexicano tras las rejas: tras presentarse ante la jueza Virgina A. Phillips, que preside el caso, el cantante llegó a un acuerdo y fue puesto en libertad tras abonar la fianza correspondiente, cuyo monto no se dio a conocer de manera oficial, aunque trascendió que habría ascendido a un millón de dólares.

La bomba estalló ayer por la mañana: “Luis Miguel Gallego Basteri se entregó esta mañana a las autoridades de Los Angeles”, informaba el subjefe de policía Matthew Cordova, quien confirmaría más tarde su liberación bajo fianza.

La detención del cantante se produjo por haberse negado en repetidas ocasiones a personarse ante los tribunales estadounidenses por el caso que lo enfrenta con William Brockhaus, su ex manager, que le reclamaba el pago de un millón de dólares en concepto de sueldos adeudados y otros gastos que el representante adjudicó en parte al tiempo y los recursos que tuvo que emplear para encontrar a Luis Miguel durante sus frecuentes desapariciones nocturnas, que derivaron en los recientes escándalos sobre escena del cantante y su cancelación de la gira de 2016, alegando problemas de salud.

TRES AÑOS

Brockhaus demandó a Luis Miguel en Texas en 2014 y, en julio de 2016, un juez federal ordenó a Luismi pagar el monto. Pero el empresario nunca llegó a cobrar esa cantidad, por lo que presentó otra demanda en Los Angeles para reclamar a en los tribunales que se embarguen los bienes del artista.

En enero pasado, la jueza Phillips resolvió embargar un auto de lujo de la marca Rolls Royce del cantante para hacer frente a los cargos en su contra, pero el costo del vehículo no alcanzó para cubrir el costo de lo reclamado por Brockhaus. Desde entonces, Luismi se negó a recibir notificaciones judiciales y comenzó a faltar a las audiencias (una fijada para el 16 de febrero y otra para el 9 de marzo) para determinar su capacidad de adeudo y llegar a un acuerdo respecto de cómo se iba a pagar el monto faltante.

Un tribunal de Los Angeles advirtió finalmente al cantante el pasado 24 de marzo de que, si no se presentaba el 17 de abril en la audiencia que estaba prevista en la ciudad californiana, ordenaría a las fuerzas de seguridad que procedieran a su detención.

Aunque no hay confirmación oficial, el monto de la fianza habría ascendido a un millón de dólares

Cumplida la fecha, Amy B. Messigian, abogada de Brockhaus, informó el pasado 17 de abril de que la jueza federal Virginia A. Phillips firmó la orden de arresto contra Luis Miguel “por desacato”. Dos semanas más tarde, Luismi decidió entregarse y pagar la fianza para evitar pasar las noches tras las rejas, aunque, claro, el conflicto de fondo sigue vigente...

Y además, Luis Miguel enfrenta otra demanda por incumplimiento de contrato por no haber concretado una gira de conciertos con el cantante Alejandro Fernández, así como una demanda por falta de pago por un préstamo a Warner Music México por 3.650.000 dólares.