En una carnicería de 7 y 511 se llevaron toda la recaudación

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Poco después de las 10 de la mañana de ayer, un hombre entró en una carnicería de Ringuelet. No fue a comprar nada sino a robar, a punta de arma de fuego. Lo hizo en un momento puntual en el que no había clientes ni nadie más en los alrededores, que pudiera detectar lo que estaba pasando.

El episodio se vivió en 7 entre 511 y 512. El delincuente concretó sus planes en cuestión de un minuto. Así se apoderó toda la plata que había en la caja, contó Ariel, la víctima.

La duda que quedó en el aire fue si había un sujeto en moto que lo esperaba afuera, de acuerdo a lo que pudieron ver otros comerciantes, una vez que supieron del robo.

El barrio atraviesa en las últimas semanas por un aumento en el delito. A los asaltos en casas se le sumó otros en negocios cometidos también bajo amenaza con armas, blancas o de fuego. Un supermercado de 513 entre 6 y 7 y una verdulería cercana son ejemplos de esta tendencia.

A Ariel, el carnicero, fue la segunda vez que le robaron en cuestión de un mes y medio. El anterior asalto lo concretó un joven que parecía menor.

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