La solidaridad, a pesar de todo

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La familia de Saúl Riveros, baleado el jueves en Villa Elvira, es muy querida en ese barrio.

“Hace ocho años que estoy al frente de una copa de leche”, contó ayer a este diario Eulalia Zelaya Montiel, apuntando que a esa iniciativa se le sumó con el tiempo “un comedor comunitario” en el mismo domicilio donde vive la familia.

Según la mujer, a la copa de leche asisten 81 chicos del barrio, que se acercan todos los días para tener ese alimento, pero después “comenzaron a venir también adultos, que hasta traían tuppers para llevarse algo de comida”.

Esa situación le hizo entender que la valiosa ayuda social que estaba brindando resultaba insuficiente.

“Por eso abrimos también un comedor comunitario, que funciona dos veces a la semana”, completó.

Ayer, después del drama, Eulalia siguió cocinando.

 

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