Una invitación a un pogo internacional
Edición Impresa | 18 de Julio de 2017 | 03:58

El “Bossi Master Show”, uno de los espectáculos más convocantes de la cartelera porteña, es una invitación a un recital internacional, en el que los más variados artistas, desde un Stevie Wonder hasta un reencarnado Luis Alberto Spinetta, desfilan por el escenario del Teatro Astral, sacando carcajadas y hasta pogos espontáneos con las imitaciones logradas al detalle.
En la función del último sábado, a las 23.30, no cabía un alfiler. Menos a las 21. Un panorama que se repite semana a semana. El humor como género, por estos tiempos, está a la cabeza en la taquilla teatral porque pareciera que demasiados problemas hay puertas para adentro como para ir a ver más drama por ahí. Y la propuesta de Martín Bossi, uno de los showman más carismáticos que nos ha regalado esta última generación, tiene todo para un plan de entretenimiento a pura risa.
Con una puesta tecnológica que deslumbra con la pantalla gigante que complementa la escena, y que va cambiando cuadro a cuadro según el segmento que se presente, Bossi no está solo en el escenario. Lo acompaña una contundente banda de doce músicos que, según la canción y las necesidades, van subiendo y bajando de las tablas, en un recurso que, además de dinamismo, aporta espectacularidad a la propuesta. Con su ejecución en vivo, los músicos dirigidos por Nito Mestre son, sin dudas, el otro gran pilar de la propuesta, que también se apoya en un grupo de sólidas cantantes y bailarinas que, además de acompañar, ofician de nexo entre los veloces cambios de vestuario del anfitrión.
Con dos segmentos bien diferenciados, la música abre y cierra el show. La apertura -que llega después de su presentación, tocando al piano, el tema de John Miles “Music” de 1976- es internacional con figuras tan opuestas y desafiantes como Elvis Presley, Mick Jagger, Jim Morrison, Bob Marley y hasta Prince. Tampoco faltan en escena los Bee Gees, ni los Beatles ni los Kiss. Los movimientos, los gestos y la apariencia, claro, son el resultado del trabajo de observación de Bossi, un pibe de barrio que, con sus clases como profe de tenis “canjeó” las primeras lecciones de actuación y que, con el correr de los años logró convertirse en esto: un artista que tiene la capacidad de entretener durante dos horas a una “rebaño” de espectadores a base de su propio virtuosismo.
Para el final, lo nacional. Después de un reflexivo Facundo Cabral, pasaron Miguel Abuelo, Spinetta y, obvio, Gustavo Cerati, quien puso literalmente al público a poguear con su ciudad furiosa.
En el medio, todo -o casi- recayó en sus espaldas. En pasos de stand up, Bossi reflexionó desde el humor en las diferencias entre el ayer y el hoy, las conquistas, los recuerdos, las formas de ver el mundo; y no faltó tampoco el avance de la tecnología con un sketch en el que se puso en la piel de un pastor que intentará rehabilitar a un séquito de pecadores del celular. También se convirtió en un exigente director cinematográfico, con aires de Leonardo Favio, en el que “filmó” una escena de película desopilante con actores tomados de la platea. Advertencia: si no quiere participar, no se siente en la primera fila.
Alberto Olmedo, quizás, uno de sus personajes más logrados, también aparece en este show, en el marco de un segmento que busca rendir tributo a los comediantes. Bossi se vuelve a meter en la piel del Negro y lo saca a pasear con Javier Portales e, incluso, lo hace reconciliar con Jorge Porcel, ambas caricaturas muy bien alcanzadas por Jorge “Carna” Crivelli. En esta parte del show también se reconoce a otras leyendas del humor nacional como Juan Carlos Calabró, “Minguito” y Tato Bores, quienes cobran vida desde su lugar de estatuas en la mítica calle Corrientes.
Además del humor, no faltan momentos de nostalgia, reflexión y emoción, sobre todo con el regreso a la tierra de Olmedo y Porcel, un segmento en el que se anima al público a perdonar y a no hacer mañana lo que, trilladamente conocido, se puede hacer hoy.
Con dirección general de Manuel Wirzt y Emilio Tamer, y sobre textos también de Tamer, “Bossi Master Show” -que se ofrece en la sala porteña de Corrientes de jueves a domingo hasta septiembre- fue el primer espectáculo confirmado para la próxima temporada marplatense, con funciones en el Teatro Mar del Plata desde el 7 de diciembre. Antes de su debut en la Costa, el humorista llevará de gira su propuesta a Estados Unidos.
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