Una belleza sin edad

Sharon Stone, sin dudas, es una de las mujeres que, en la actualidad, más suspiros genera. A los 59 años, la actriz estadounidense es noticia permanentemente debido al lomazo que lleva y que muestra sin prejuicios por la edad.

Es una cuestión de actitud, dice Fito, y aunque la protagonista de “Bajos instintos” no tenga registro siquiera del músico rosarino, ése es su estilo de vida. En cada paseo por algún rincón paradisíaco, o mientras toma sol echada al borde de su piscina, la rubia de cabellera corta se saca fotos al natural, sin retoques ni maquillaje, en las que luce espléndida.

Esta semana, por caso, se la vio posando cual sirena arriba de un yate en una bikini muy diminuta de color celeste. La imagen, que subió a su cuenta de Instagram desde sus vacaciones en Montana, recorrió el globo y, en general, los portales hicieron hincapié en su cuerpazo de sesenta años.

Pero Sharon es mucho más que un bonito cuerpo... La estrella, que tiene un coeficiente intelectual de 154 puntos, sigue haciendo cine, tanto como actriz (aunque en papeles secundarios), como productora, además participa en foros económicos y está involucrada en diversos proyectos solidarios. Además ha sobrevivido a un infarto cerebral hace más de un década que estuvo a punto de costarle la vida. Ahora se ríe de eso: “Cuando el cerebro explota, te vuelves más exigente con respecto a las cosas que le das”.

“La gente tiende a complicar las cosas. Deberían de adoptar la filosofía de simplificarlo todo. Si dejas de lado las dudas, sigues adelante y perdonas, solucionas tus problemas. Abre el corazón. Duerme cuando es el momento de dormir, come cuando debes comer, haz ejercicio cuando lo necesites, se puntual en tu trabajo, mantén tu palabra, se fiel a tus principios y tendrás una vida saludable”

Pero cuáles son sus secretos para mantenerse así. Ella los comparte: “Se trata, sobre todo, de una cuestión de actitud (claro, Fito, claro). La gente tiende a complicar las cosas. Deberían de adoptar la filosofía de simplificarlo todo. Si dejas de lado las dudas, sigues adelante y perdonas, solucionas tus problemas. Abre el corazón. Duerme cuando es el momento de dormir, come cuando debes comer, haz ejercicio cuando lo necesites, se puntual en tu trabajo, mantén tu palabra, se fiel a tus principios y tendrás una vida saludable”, explicó en una entrevista.

Madre de tres adolescentes, a los que adoptó después de varios intentos de concebir de forma natural, a los que no ha querido criar con sus niñeras, tal cual la tendencia reinante en Hollywood (“yo elegí tener a mis hijos y no veo nada inusual en ser una madre trabajadora”, dijo), manifestó que es bueno sentarse y tomar conciencia de uno mismo, “sobre todo con la edad y los cambios que conlleva”.

“La gente tiene miedo de cambiar; piensan que están perdiendo algo y no se dan cuenta de que también se gana. Yo misma pensé que con la edad perdía firmeza en la piel, pero también reafirmó la belleza en otro canon. Al tiempo que perdí la plenitud facial, gané estos grandes pómulos. No puedo contabilizar cuántos cirujanos han intentado convencerme de que me someta a un lifting facial, incluso llegué a considerarlo, pero cuando eché un vistazo a mi propias fotos pensé: ‘¿Qué pretenden arreglar?’. Sí, he estado cerca, pero me parece que hay cierta sensualidad en tener imperfecciones”.

Y, en la misma línea, consideró que “somos nuestros peores críticos, pero deberíamos perder el miedo a envejecer”.

Sharon Stone, una belleza natural.