Los 90 años de un ícono de la sensualidad italiana

La actriz italiana Luigina Lollobrigida, famosa como Gina Lollobrigida y popularmente como “La Lollo”, cumplió 90 años luego de una prolongadísima carrera cinematográfica en Italia y otros lugares, incluido Hollywood, que entre los años 50 y 60 la tuvo como justificada rival de Sophia Loren, en épocas en que los físicos contundentes eran esenciales para el gusto del público.

Nacida el 4 de julio de 1927, en el latino y pintoresco pueblito montañoso de Subiaco, mientras estudiaba pintura y escultura en Roma participó en desfiles de ropa, apareció como modelo en revistas femeninas.

CON TODOS

Así comenzaría una carrera en la que trabajó con todos: la acompañaron Mastroianni, Anthony Quinn, Frank Sinatra, Sean Connery, Yves Montand, Vittorio Gassman, Burt Lancaster, Tony Curtis, Rock Hudson, Yul Brynner, Jean-Paul Belmondo y Humphrey Bogart, entre otros.

Y cuando a principio de los 70 su relación con el cine fue aminorando, dio impulso a sus tareas como escultora y fotógrafa, que redundó en famosas instantáneas de Fidel Castro, Salvador Dalí, Paul Newman, Audrey Hepburn y otros famosos.

Su vida privada estuvo -por lo menos al principio-, alejada de los escándalos y en 1949 se casó con Milko Skofic, un médico esloveno del que se divorció tras 22 años, en 1971, y con el que tuvo a Andrea Milko, su único hijo. Pero en 1950 viajó a Hollywood convocada por Howard Hughes, un magnate vinculado al cine y conquistador de actrices que se había obsesionado con ella. El hombre la trató como a una reina y la ubicó en los mejores hoteles, pero ella hablaba muy poco inglés y pronto se cansó de las atenciones de su anfitrión y, sin mediar ninguna oferta para trabajar en alguna película, poco tiempo después estuvo de vuelta en casa.

CANSADA

“Estoy muy cansada, he tenido en mi vida muchos romances y muchos amantes; el problema de los hombres es que es muy fácil conquistarlos, pero lo difícil es después sacártelos de encima”, afirmó, traviesa, en 1999, generando muchas repercusiones.

Algunos recuerdan aún su primer paso por Argentina: llegó para participar del Festival de Cine de Mar del Plata 1954, y se hizo famosa una foto trucada en la que aparecía junto al entonces presidente Juan Domingo Perón y su comitiva, desnuda, aunque con zapatos de tacos altos y un cinturón, en la conjetura de que algún inventor lugareño habría ideado una particular máquina fotográfica con rayos X que la habría revelado sólo a ella, ya que sus acompañantes iban perfectamente vestidos.