San Luis le regaló el primer tiempo y Belgrano no lo perdonó

En el marco de la 13º fecha del URBA Top12, San Luis cayó ante Belgrano Athletic por 27 a 16, bajo un diluvio y en un encuentro que se disputó en el predio marista que comprenden las calles 520 y 27.

Con el antecedente aún fresco de la derrota en el clásico de nuestra ciudad ante La Plata de la semana pasada, los dirigidos por José Altube, vieron ayer como desde el arranque mismo del partido, un utilitario Belgrano, lenta pero sostenidamente, empezó a trabajar el choque para volcarlo a su favor.

Con un dominio interesante de los forwards y con un Tomás Rosati muy certero, los de Virrey del Pino, hicieron las cosas correctamente para quedarse con un parcial que sonó decisivo en tan solo 40 minutos de juego: 27 a 3.

Por parte de San Luis, poco muy poco; en un desarrollo que dio la sensación de haber regalado directamente el periplo inicial del encuentro entre errores propios y algún que otro fallo polémico de Ignacio Iparraguirre, el encargado de repartir justicia en la fecha de ayer.

Una lástima, porque en el segundo tiempo, como por cuestiones de un evidente cambio de actitud, San Luis arrinconó al actual defensor del título, contra su in goal.

Con presión, muchísimo desgaste físico y un par de penales de Felipe Campodónico, el local se arrimó en el marcador, ante un Belgrano que solo atinó a defender y despejar cualquier pelota que suelta en su zona de peligro.

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El buen try colectivo que apoyó finalmente Guillermo Lawrie, le puso un poco de justicia al marcador, más que nada ante el tremendo esfuerzo que metió el Marista durante gran parte del segundo tiempo.

Los visitantes se abroquelaron y en base al oficio de su poderoso pack de forwards, sostuvieron la ventaja en el marcador y solo cruzaron riesgo la mitad de la cancha, una sola vez.

Pero entre la incesante lluvia, el viento y el reloj, se consumió un partido difícil, que dejó en una incómoda posición a los de nuestra ciudad, si se habla en lo que respecta a la tabla de posiciones.

Si bien falta mucho aún para que termine el torneo, la reestructuración que impuso la URBA en este 2017, marca que los últimos dos equipos de la tabla descenderán en forma directa y un tercero, jugará un repechaje contra el tercero de la Primera A, que hoy por hoy es San Martín.

Ahora en el horizonte marista se se asoma el arriesgado viaje a Bella Vista para chocar con el duro Regatas en lo que será una verdadera final, ya que el equipo auriazul se encuentra solo a dos unidades por debajo de San Luis en la tabla.