Amenazaron con raptar a un chico en una entradera

Eran las 20.30 del viernes cuando Aníbal Storino (46) estaba cocinando en su casa de La Loma -acompañado por sus dos hijos-, mientras esperaba que regresara su esposa.

A la hora estipulada, advirtió que su mujer subía el auto a la vereda, por lo que el hombre, dibujante proyectista, le pidió a su hijo de 13 años que abriera el portón del garaje de la vivienda, situada en la calle 30 entre 39 y 40.

Así lo hizo el adolescente, por lo que su madre pudo ingresar el coche, un Volkswagen Up gris. Pero cuando fue a cerrar la entrada, un grupo de delincuentes le ganó de mano y se metió de prepo en el domicilio.

Ayer, Storino le contó a EL DIA que “uno de los asaltantes enseguida le puso un arma de fuego en la cabeza a mi hijo y otro redujo a mi mujer, obligándolos a ir hasta el interior de casa, donde estaba yo con mi otro hijo”.

SITUACION LIMITE

Storino hizo saber que dentro de los 45 minutos que tuvo en su domicilio a cuatro delincuentes armados -indicó que cubrían parcialmente sus rostros y tendrían entre 16 y 20 años-, el momento sin dudas más dramático fue cuando “uno de los ladrones me dijo dame la plata o te secuestro al nene”.

Precisó que se refería a su hijo de 13 años, el mismo que además soportó que le colocaran un revólver en la cabeza.

Además de esa violencia psicológica, los delincuentes usaron también la fuerza. “A mí me pegaron varios culatazos y a mi esposa la agarraron de los pelos”, reveló todavía asustado.

Para no despertar sospechas entre los vecinos, apenas se colaron en ese inmueble, cerraron el portón del garaje.

Sin embargo, una joven se dio cuenta que algo raro ocurría en la casa del dibujante y llamó al 911. Un rato más tarde llegó personal policial, pero la banda ya se había ido con el auto de los damnificados y un suculento botín.

En tal sentido, Storino dio a conocer que “nos robaron más de 100.000 pesos, contando algunos dólares, que eran mis ahorros y los de mi mujer, después de muchísimos años de trabajo. También se fueron con tres notebooks, un televisor de 32 pulgadas, cinco celulares, algunas cosas de oro y ropa”.

Aclaró que algunas de esas pertenencias fueron sustraídas de la casa de su madre, que vive en la parte posterior de la vivienda.

Storino comentó que posteriormente pudo recuperar su auto, porque la banda lo abandonó en 136 entre 45 y 46.

“Tenía una rueda rota, quizá porque agarraron un pozo y decidieron escapar a pie”, indicó.

También recordó que hace unos 25 días sufrió otro violento asalto, pero callejero.

Al respecto citó que “fue en el Bosque, cuando estaba circulando en una bicicleta mountain bike negra, de carbono, rodado 29, que es de nivel competitivo. Fue luego que me encararon cinco pibes y me empujaron de la bici, haciéndome caer al piso”.