Allanamientos por el crimen de la jubilada

Se hicieron a metros de la casa de la víctima. Identificaron a tres sospechosos, entre ellos un menor

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Un adolescente de 17 años y dos hombres de poco más de 30 fueron identificados en la causa que investiga el brutal asesinato de una jubilada durante un asalto ocurrido el miércoles pasado en su casa del barrio Hipódromo. Precisamente, los tres viven en la misma zona y sus viviendas fueron allanadas en las últimas horas, por policías que se llevaron secuestradas prendas con manchas que podrían ser de sangre, informaron fuentes judiciales y policiales.

Los mismos voceros aclararon que “no fueron aprehendidos” y que lo que pase en los próximos días estará directamente ligado con el resultado de los peritajes que ya ordenó la fiscal Ana Medina.

Como ha venido informando este diario en ediciones anteriores, la víctima se llamaba Elisa Angélica Miquel, tenía 77 años y fue asesinada a golpes por ladrones que se metieron por los fondos de su casa de diagonal 114 entre 39 y 40, justo frente a la entrada principal del Hospital Gutiérrez.

De acuerdo al reporte oficial, los registros se hicieron a metros de allí. En uno identificaron al adolescente y se secuestró un pantalón azul de jogging, una remera negra y una campera azul (se omite la dirección para no identificar al menor).

Otro de los allanamientos se concretó en un domicilio de 40 entre 120 y Diagonal 114, donde reside un hombre de 30 años al que le secuestraron un “camperón con el logo de la Selección argentina, con manchas”, dijo un investigador.

El tercer procedimiento fue en una vivienda situada en 119 entre 38 y 39. Aquí identificaron a un muchacho de 33 años, pero no encontraron “ningún elemento de interés para la causa”, aportó la misma fuente.

El gabinete de Homicidios de la DDI La Plata y la fiscal Ana Medina llegaron hasta estos sospechosos analizando distintos indicios y testimonios, explicaron voceros oficiales.

A GOLPES

El caso que conmovió a todo el barrio Hipódromo ocurrió en la madrugada del miércoles pasado, cuando intrusos atacaron a Mique a golpes.

La mujer quedó recostada sobre la cama de su habitación, con la cabeza ensangrentada. Los voceros consultados por este diario indicaron que “también le anudaron un lazo en el cuello, aunque la causal del deceso fueron los golpes”.

Así la encontró su hija, Patricia Adriana Odello (54), quien descansaba en la parte alta del inmueble cuando escuchó unos ruidos extraños y, al bajar para ver qué pasaba, se topó con su madre moribunda.

Un equipo de emergencias médicas del SAME llegó rápido a la escena, pero Miquel ya estaba muerta.

En medio de la conmoción que se vivía en el lugar, sumado a la presencia de una decena de policías, no pasó desapercibido el hecho de que la casa de Miquel estuviera toda revuelta.

Ese detalle brindó una primera señal y orientó a los pesquisas hacia el robo como móvil del brutal asesinato. Una alta fuente judicial confirmó que a la jubilada “le sacaron plata y dos armas de fuego, una calibre 38, que pertenecían al marido”.

Además encontraron una tablet con el frente roto tirada en el patio del domicilio, por lo que se presume que se le cayó a uno de los autores del asesinato cuando se daba a la fuga. Una casa en venta situada a la vuelta, sobre la calle 39 entre diagonal 114 y diagonal 80, habría sido la elegida para comenzar el atroz golpe.

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