En medio de críticas, Trump visitó a las víctimas del huracán

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HOUSTON.- El presidente Donald Trump le hizo una caricia a un niño ayer y chocó una mano con él. Se puso guantes de látex para repartir cajas de salchichas y papas fritas. Subió materiales de asistencia a vehículos, dio palmadas en el hombro a víctimas de la tormenta y afirmó que el trabajo fue “buen ejercicio”.

Trump, animado y optimista, visitó a víctimas de Harvey, recorrió un albergue en Houston en el que se encuentran centenares de desplazados por el temporal, y caminó por calles en las que había pilas de pertenencias mojadas y desechadas.

ROSTRO HUMANO

El mandatario encaró el panorama con una actitud positiva, felicitó a funcionarios relacionados con los servicios de emergencia aún en marcha, y dijo a los reporteros que vio “mucho amor” y “mucha felicidad” no obstante la devastación causada por la tormenta.

“A pesar de lo duro que fue esto, ha sido algo maravilloso”, declaró Trump en referencia a la respuesta de las autoridades frente a Harvey después de pasar tiempo con niños desplazados dentro del Centro NRG, un refugio que alberga a unas 1.800 personas desalojadas de sus casas.

La visita a Houston, Texas, y Lake Charles, Luisiana, fue la segunda de Trump para inspeccionar los daños de Harvey y una oportunidad para que el presidente mostrara un lado más humano, luego de las críticas que recibió por la administración del fenómenos meteorológico. El mandatario viajó rápidamente el martes a Texas, donde conversó con socorristas en Corpus Christi y Austin.

En esa ocasión, Trump tuvo escasa interacción con residentes, no vio los estragos y ofreció pocas expresiones de preocupación, omisiones inusuales para un presidente que visita comunidades en crisis.

Acompañado de la primera dama Melania Trump, se dirigió directamente al Centro NRG y fue recibido cálidamente por voluntarios y niños.

 

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