Una investigación que acumula hipótesis y folios sin resultados

El viernes se cumplieron 30 días de la desaparición de Santiago Maldonado. Y esa es la única certeza que tienen los investigadores. Porque hay cuatro hipótesis, y aún no se establecieron pistas firmes en ninguna. Porque el caso se politizó y está a cargo de un juez federal, Guido Otranto, cuestionado por la abogada de la familia del joven. Porque las sospechas sobre la actuación de la Gendarmería el día de la represión en Chubut, donde habría estado Santiago, aumentan aunque no haya pruebas firmes sobre las acusaciones. Porque la raíz del problema está en la actuación de un grupo radicalizado denominado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), que ya provocó 70 actos violentos judicializados en las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén.

LAS CUATRO HIPÓTESIS

La hipótesis central de la fiscal de Esquel Silvia Avila, a cargo de la investigación, es que Santiago Maldonado estuvo el 1 de agosto en el corte de la ruta 40, en la localidad de Cushamen, Chubut, que reprimió Gendarmería por orden del juez Otranto.

Está el testimonio de una lugareña, cuya identidad no se conoce, y que afirma que lo llevó desde El Bolsón -lugar de residencia del joven- al lugar del corte. También de otra mujer, con identidad reservada, que dice que lo vio en ese sitio.

Su familia aportó un video donde afirma que Santiago aparece en el corte de ruta promovido por el RAM para pedir la libertad de su líder, Facundo Jones Huala. Pero aún la Justicia no pudo establecer que sea él quien aparece en las imágenes, y no está probada su presencia en el piquete.

Otra de las hipótesis, es que Maldonado, por voluntad propia, haya cruzado la frontera con Chile. En ese sentido vienen trabajando en conjunto las fuerzas de seguridad trasandinas y de nuestro país sin resultado cierto. También fue interrogado el tatuador chileno Marcos Ampuero, con quien pasó unos días en el sur de ese país unos meses antes -en enero pasado-, del día en que desapareció.

La tercera hipótesis es que se haya caído en el río Chubut, aunque este no es profundo y en algunos tramos se puede cruzar a pie.

La cuarta es la que apunta directamente a Gendarmería.

También se investiga si en el ataque de un grupo mapuche a una estancia, el 21 de julio pasado, el puestero Evaristo Jones hirió con su cuchillo a uno de los atacantes (estaban todos encapuchados), que podría ser Santiago Maldonado. Los peritos están estableciendo si el ADN de las muestras de sangre de la camisa de Jones coincide con las extraídas a la familia de Maldonado.

LOS CELULARES DE SANTIAGO

Santiago tenía tres teléfonos celulares. Y usaba uno para hablar con su familia, domiciliada en el partido de Veinticinco de Mayo, provincia de Buenos Aires. El último registro de este teléfono fue el 27 de julio, cuando todavía estaba en El Bolsón. Y entre el 27 y el 31 de ese mes recibió llamados, pero no los contestó.

En el área de Cushamen, donde se desarrolló el corte de ruta el 1 de agosto, no hay señal.

Los investigadores también incluyen la ausencia de llamados por parte del joven, al hecho de que pudo ser herido en el ataque a la estancia. En este sentido uno de los teléfonos registra actividad hasta el 21 de julio...el día del ataque a la estancia.

DISTINTAS CARATULAS

La primera carátula sobre la búsqueda del artesano es un hábeas corpus, en el que confluyen tres pedidos de paradero.

La segunda tuvo inicialmente la carátula NN s/averiguación de delito, ya que se originó a raíz de una denuncia penal contra las autoridades del Poder Ejecutivo y de Gendarmería.

Esta última causa fue luego recaratulada “Maldonado, Santiago s/desaparición forzada” debido a que es la hipótesis que se investiga desde el comienzo, y no porque hayan aparecido nuevas pruebas vinculadas a la fuerza de seguridad.

EL OPERATIVO DE GENDARMERÍA

Actualmente la Policía Federal, por instrucción del Juez Federal de Esquel, Otranto, está analizando 150 celulares de los miembros de Gendarmería que actuaron en el predio de Pu Lof, Leleque, en Chubut, el 1 de agosto y de algunos jefes de destacamentos próximos al lugar.

Al lugar ingresaron también dos camionetas y un camión Eurocargo.

Los agentes estuvieron en el predio desde las 11 de la mañana hasta las 16 horas de ese primero de agosto.

LAS DUDAS SOBRE EL JUEZ

Verónica Heredia, quien representa a la familia de Maldonado en la causa, viene criticando públicamente la falta de imparcialidad de Otranto en la investigación. Para la letrada existe una contradicción ya que se planteó el hábeas corpus por la desaparición de Maldonado ante el mismo juez que dio la orden de reprimir en la Ruta Nacional 40 y en la comunidad mapuche.

Para Heredia, no están dadas las condiciones para una investigación independiente, imparcial, pronta y eficaz. Por eso le envió, en nombre de los familiares, una carta al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, para que se pidiese al área de derechos humanos de Naciones Unidas la formación de una comisión especial para investigar el caso.

DUDOSO INFORME DE INTELIGENCIA

Mientras, la fiscal de Esquel, Avila, recibió de manos de la Procuradora Alejandra Gils Carbó, un polémico informe realizado por un policía federal que revela la muerte de Santiago Maldonado. Y dice que personal de Gendarmería le dio “una fuerte golpiza” al joven entre la noche del 31 de julio y el 1 de agosto, provocándole la muerte un paro cardíaco. Pero no hay pruebas.