Aplauso sostenido y muestras de cariño de todo el Bosque

Cerca de las 19 y luego de que los protagonistas pusieran pie sobre el cuidado césped del Juan Carmelo Zerillo, el flamante DT hizo lo propio. Con la mirada sostenida hacia adelante, Facundo Sava recorrió los más de 30 metros que separan la boca del Lobo del banco de suplentes que poco utilizaría en el transcurso del juego. A medida que se acercaba a su destino, las muestras de cariño de los cuatros costados de la cancha, no se hicieron esperar. La platea Néstor Basile lo recibió de pie y con aplausos sostenidos que dibujaron la primera gran sonrisa de la tarde. Mismo efecto tuve el aplausos sostenido de la tribuna que da al Bosque, aquella que apunta a la Facultad de Ciencias Médicas y la platea techada, quien también lo recibió en pie. El optimismo y la ansiedad se hicieron sentir en un Juan Carmelo Zerillo que tomó el reinicio de la Superliga de fútbol como una posibilidad de volver a creer, pese a que el mercado de pases de verano no trajo muchos movimientos a favor de la institución. Luego el inicio del partido volvería a dibujar una sonrisa en la cara del Colorado. Y es que, en apenas 42 segundos de juego, Ezequiel Bonifacio, uno de los puntos más altos de un equipo que mostró dinámica y mucho sacrificio, hizo delirar al Bosque y aplaudir al flamante entrenador. El ex delantero se abrazó fuertemente con sus colaboradores para gritar el primer gol oficial al mando del albiazul. Algunos minutos después, más cerca de la media hora, Nicolás Colazo, luego de una jugada preparada que rozó la perfección, generó el mismo efecto: sonrisa, puños en alto y abrazo con su cuerpo técnico. Sin embargo, la tarde noche de lunes no sería tan tranquila para el Colorado, ya que Germán Herrera, ex tripero, cumplió con la inexorable ley del ex y generó un gesto de preocupación en un Sava que se tomó la cabeza inmediatamente después del descuento. Pese a esto, el primer tiempo se cerró con una cortina de aplausos que despidió el esfuerzo del equipo y la idea bastante bien plasmada del entrenador.

En el segundo período, el recibimiento del público albiazul fue similar al del primero. Aplauso sostenido, confianza y esperanza, desbordó de los cuatro costados de un Juan Carmelo Zerillo que observó mejorías en el Lobo con respecto al ciclo anterior. Sin tampoco sentarse en el banco de suplentes durante toda la segunda mitad, el ex DT de Racing, Quilmes y Unión, vivió el complemento con el nerviosismo de un equipo que sintió el esfuerzo realizado en la primera mitad y que encontró cierta fortuna cuando el palo derecho de Alexis Martín Arias le ahogó el grito del empate a Fernando Zampedri. Pero, a partir de allí, y con las modificaciones realizadas, al Colorado se lo notó más sereno y pudo concretar su debut soñado con una victoria.

El Bosque lo despidió, desde sus cuatro costados, al igual que al equipo, con cánticos y muchos aplausos. Desde el minuto cero hasta el noventa, las muestras de cariño regocijaron a un Facundo Sava que se retiró del Bosque con una gran sonrisa, como todo Gimnasia.

TODOS QUISIERON ESTAR PRESENTES

Nadie quiso quedarse afuera del debut de Sava. Desde temprano, ubicados en el palco de la dirigiencia, estuvieron presentes Rodolfo Acerbi, Roberto Depietri y Gabriel Pellegrino, entre otros.