El barrio, entre el estupor y el dolor

Los vecinos de la cuadra donde esta mañana se desencadenó la tragedia no pueden creer lo que pasó y están entre el estupor por la magnitud de lo ocurrido y el dolor por el desenlace.

Todos coinciden que alrededor de las 7hs. de la mañana comenzó a escucharse la alarma vecinal, que se cree habría sido pulsada por Soledad Marcos, la mujer que fue atacada por su pareja, quien para ese entonces ya había asesinado al hijo de la joven, de 10 años, de un disparo y clavándole un cuchillo en el pecho.

Apenas 15 minutos más tarde, la cuadra de 116 entre 529 y 530 estaba repleta de móviles policiales y el desconcierto invadía a los vecinos, que de a poco se fueron enterando de lo que había sucedido.

"Son unos vecinos maravillosos. Es una familia maravillosa, me duele en el alma lo está ocurriendo", declaró Rubén, quien vive a 20 metros de la casa donde se desató la tragedia.

El hombre tuvo palabras de elogio hacia la mujer que recibió un disparo en el rostro, mientras que del agresor dijo que lo cruzaba cuando sacaba el auto y "siempre fue muy educado. No sé qué le habrá pasado".

"Al nenito lo conocía de toda la vida, lo veía cuando pasaba hacia la escuela", comentó otro vecino, conmocionado aún por lo que había sucedido.

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Otro vecino, quien dijo no conocer a la familia involucrada en el hecho, contó que cuando sonó por segunda vez la alarma vecina "salimos con una vecina de la esquina y vemos a la chica. Justo llega un patrullero y se mete adentro y detrás sale la abuela con los dos chiquititos", que son hijos de la mujer y el agresor, mientras que la abuela vivía con ellos en la vivienda de Tolosa. "La verdad es que estamos todos conmocionados", agregó el hombre, todavía conmovido por lo sucedido.