Tiene 14 años y eligió como padrino al bombero que lo salvó hace 7 años

Patricio es un adolescente de 14 años, que nació a los 8 meses de gestación, con capacidades diferentes y a quien el destino le mostró su peor cara hace 7 años y medio por un trágico incendio en su casa de Berisso: le costó la vida a su madre y a una hermanita. Pero esa desgracia familiar lo marcó no sólo por esas importantes pérdidas afectivas, sino también por la profunda admiración que siente desde entonces por el trabajo que cumplen los bomberos.

No es para menos. Es que un grupo de oficiales del cuerpo de bomberos voluntarios de Berisso tuvo una participación decisiva para evitar que Patricio también muriera en ese siniestro ocurrido el sábado 14 de mayo de 2011, en una casilla de maderas y chapas que estaba en las calles 8 y 157, de esa ciudad.

Hasta la fecha conserva una relación de amistad con quien lo rescató alzándolo en sus brazos entre las llamas que iban consumiendo a esa vivienda, el comandante mayor de la Escuadra de Reserva de ese cuerpo de bomberos, Roberto Scafati.

La relación se hizo profunda. Al punto que lo eligió como padrino de la ceremonia religiosa de Confirmación, que se realizó en la noche del viernes en la iglesia Santos Pedro y Pablo, situada en el barrio Banco Provincia. Para dar ese paso, además designó como madrina a otra persona a quien considera sumamente valiosa en su vida, como lo es su maestra de clases de equinoterapia, Marta Centurión.

La nómina de asistentes al oficio religioso también la integraron su padre, sus abuelos, una hermana de 9 años que su padre tuvo con otra pareja, así como también dos amigos, compañeros del colegio y algunos compañeros de taekwondo adaptado.

Su abuela paterna, Mónica Cabello (57), no dudó en asegurar a EL DIA que “el del viernes fue un día muy emotivo para Patricio. Estaba feliz de estar con todas las personas que él quiso tener presente para compartir la ceremonia de Confirmación. Tuvo un día realmente inolvidable”.

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Mónica repasó detalles del atuendo que su nieto lució, orgulloso, ese día tan particular: “camisa blanca, pantalón de gabardina, moño azul y un librito de la comunión”, al tiempo que indicó que “del grupo que participó de la ceremonia en la iglesia, chicos con discapacidad eran solamente él y otro que tiene 11 ó 12 años”.

SUENA LA SIRENA, AGARRA EL CASCO

Por si algo faltaba para encender un mayor entusiasmo en Patricio hacia la actividad de los bomberos, sus abuelos paternos, con quienes vive, tienen su vivienda frente al destacamento berissense de Villa Zula.

Su abuela Mónica, en tal sentido, reveló a este diario un secreto que describe a la perfección lo que su nieto siente por estos servidores públicos. “Cada vez que en el destacamento suena la sirena, en señal de que saldrá una dotación en una autobomba para cubrir una emergencia, Patricio enseguida agarra el casco que le regaló el oficial de bomberos de Berisso Roberto Scafati, sale a la calle y saluda a los bomberos que parten para cumplir con su tarea. Es como que les hace una reverencia militar”, dijo.

“Siente una admiración muy grande hacia los bomberos, porque les reconoce haberles salvado la vida. Y más todavía con Roberto (Scafati), que además de ser quien lo puso a salvo del incendio, le regaló el casco y una remera de bomberos”, destacó la mujer.

En cuanto a la discapacidad de Patricio, su abuela informó que “nació con TGD (trastorno generalizado del desarrollo) por lo que tiene uno de los síntomas de esta patología como lo es el autismo, también tiene dificultades para caminar por padecer de Pie Bot (malformación que se caracteriza por el aumento del arco del pie) y algunos inconvenientes en el aprendizaje”.

Con todo, Mónica puso de relieve que Patricio, que concurre a la Escuela Nº 17 “Ignacio Gorriti”, situada en 164 y 26, “es un buen alumno, además le encanta ir a la escuela y tiene mucho sentido de pertenencia a la Patria. Fue una emoción muy grande cuando en cuarto grado juró la Bandera. Además, en el ámbito escolar es un chico muy querido, tiene varias amistades en el colegio. Y lo comprobé porque lo llevo al colegio y lo voy a buscar”, contó.

La mujer resaltó que “también es apreciado en las clases a las que concurre de catecismo especial, de equinoterapia y de taekwondo adaptado”, al tiempo que no dejó pasar por alto que “el domingo pasado obtuvo una medalla dorada en un torneo de taekwondo adaptado, donde no hacen lucha sino que hacen formas de defensa personal. Este año participó por la misma disciplina en Tecnópolis, donde logró una medalla de plata”.

Mónica destacó que su media hermana de 9 años “va a taekwondo con él para incentivarlo”.

La abuela de Patricio también contó cómo es su nieto en el seno familiar: “es muy cariñoso, se tira arriba de uno para demostrar el amor que tiene con sus abuelos. Es un chico conversador y muy sociable en el trato con la gente. En esto último salió a su padre”.

Durante la charla con la abuela surgió la cuestión del penoso incendio que le arrebató a su madre, Silvina Toledo (32) y a su hermana Jazmín Bruno (7). Al respecto, Mónica consignó que “de esa tragedia sólo se acuerda de su hermana, al punto que pregunta por qué Dios se llevó a ella y no a él. Además, quiere saber cuándo Dios vendrá a buscarlo para llevarlo con ella al cielo”. Aclaró que “pero no lo dice angustiado, al contrario, sino como aguardando ese momento”.

Y sobre ese terrible incendio, la mujer recordó que “Silvina murió 16 días después en el Pabellón del Quemado del hospital San Martín, mientras que la nena fue encontrada carbonizada por los bomberos debajo de la cama, seguramente intentando ponerse a salvo del fuego, que se inició luego que una estufa prendida cayera arriba de una cama”.

HONOR PARA el bombero

El comandante mayor Roberto Scafati, protagonista central de la historia junto a Patricio contó sus impresiones al ser elegido como padrino para la Confirmación.

“La verdad, es que fue una alegría enorme. Un honor para mí y para la institución de la que formo parte”, señaló el bombero.

En esa línea, apuntó que “cuando me lo hicieron saber fue toda una sorpresa. No sabía por qué me estaban eligiendo entre el grupo de bomberos que participó del rescate de ese incendio”, contó.

No obstante, dijo que no dudó en la respuesta: “obviamente, acepté enseguida y fue muy especial, porque Patricio dijo que le salvé la vida”, recordó emocionado.

Seguidamente, citó que “después de la desgracia familiar que sufrió este chico, se interesó mucho por la actividad de los bomberos, por lo que le regalé un casco y una remera. Así empezó una linda amistad con él y reconforta que se mantenga pese a los años transcurridos desde ese 14 de mayo de 2011”, concluyó en jefe de los bomberos.