“Black Mirror: Bandersnatch”: la primera película de la serie viaja a los 80 y apuesta a “elegir tu propia aventura”

Sorpresa de fin de año de Netflix: “Black Mirror” estrena hoy su película, “Bandersnatch”, primer largometraje del universo de la serie de culto de paranoia tecnológica y ciencia ficción creada por Charlie Brooker, y que sería también la primera propuesta interactiva para adultos de la plataforma.

A pesar de que varios episodios tienen una duración similar, es la primera entrega de la serie distópica en ser oficialmente una “película”, lo que algunos indican podría ser una estrategia para colocarla en una categoría de poca competencia en los premios Emmy.

La película llevaría la marca de la serie de Charlie Brooker, esa mirada siempre paranoica y a menudo distópica acerca de los usos (y abusos) de la tecnología, a una historia que tendrá lugar, acorde a la corriente nostalgiosa ochentera, en 1984 (año de relevancia para la ficción distópica gracias a George Orwell), cuando un chico sueña con diseñar un videojuego a partir de una novela fantástica.

“El autor del libro no tuvo un final feliz. Él tiene que elegir su propia aventura”, es la escasa información que entregó Netflix sobre la historia que tendrá en su centro a un programador y una trama que confundirá realidad y el mundo virtual, una historia protagonizada por los actores Fionn Whitehead, Will Poulter y Asim Chauldhry y dirigida por David Slade, quien con anterioridad ya dirigió un episodio de la cuarta temporada (“Metalhead”) de la conocida serie de ciencia ficción, y que fue además director de cintas como “Hard Candy”, “30 días de oscuridad” y “Crepúsculo: Eclipse”.

“Bandersnatch”, que toma su título de un pájaro de cuello largo ficticio creado por Lewis Carroll, fue un secreto guardado por el servicio de video bajo siete llaves, a pesar de que los rumores sobre un largometraje llevaban algún tiempo dando vueltas en las redes: una estrategia similar a la que utilizó el año pasado, con la malograda “The Cloverfield Paradox”.

“Un evento de Black Mirror”, reza el trailer lanzado en las redes sociales del gigante del streaming, para dar a entender que el largometraje de 90 minutos dirigido por David Slade es un proyecto relativamente independiente de la serie de antología, que tendrá su quinta temporada (en la que participará Miley Cyrus) en algún momento de 2019.

Serie interactiva

Pero, claro, allí empiezan las divergencias: aunque Netflix se negaba al cierre de esta edición de confirmar o negar las versiones, todo indica que la cinta dura hora y media sólo si se la mira de forma lineal sin interrupciones. Existirían, según medios como Forbes y Esquire, varias horas más de metraje (serían 312 minutos en total) que serían accesibles a partir de las diferentes elecciones que el espectador puede tomar durante el visionado y a diferentes finales que ofrecería la cinta.

El recurso al estilo de los libros juveniles “Elige tu propia aventura” no es nuevo para Netflix -que ya lo probó con algunas series animadas infantiles- aunque sería la primera vez que lo pondría a prueba en una ficción para adultos, que cuadraría de forma ideal tanto con el argumento de la película como con la consigna de la serie de la cual deriva.

Además, le serviría a la compañía de Los Gatos, California para adentrarse en un territorio ya explorada por su competidora, HBO, que a principios de año estrenó “Mosaic”, serie que podía verse de forma lineal o eligiendo qué subtramas seguir, intentando, como un detective, dilucidar la verdad de la historia policial firmada por Steven Soderbergh.

La ficción interactiva ha existido por décadas en formato videojuego, y durante años se viene señalando como “el futuro” del medio televisivo, teniendo en cuenta que los mayores consumidores de tevé, los millennials, están acostumbrados a la interacción y la participación activa de lo que consumen. Sin embargo, existen voces especialistas que señalan que la narración clásica no será desplazada por la interactiva, y hasta algunos que catalogan la tendencia emergente de “modita”. Sea una moda o una tendencia a mediano plazo, Netflix no se iba a quedar afuera, claro...