Otro demorado por el asesinato de un joven repartidor en Villa Elvira

Le dicen “el rana” y trató de saltar por una ventana. Pero no logró escapar. La Policía secuestró ropas que lo implicarían en el caso

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Le dicen “el rana” y trató de saltar por una ventana cuando vio llegar a su casa de Altos de San Lorenzo a una comitiva policial de la DDI La Plata y de la comisaría de El Carmen, que anoche lo demoró por su presunta participación en el crimen del joven repartidor de Villa Elvira, Gonzalo Solís.

Ya temprano se había escuchado un rumor de que pensaba entregarse en las fiscalías, en compañía de un abogado.

Pero como nada de eso ocurrió, los investigadores avanzaron con las diligencias que ya tenían programadas y cerca de las 19.30 llegaron a una humilde construcción de las calles 23 y 72.

Según la información que manejaban desde pocos horas después del homicidio, esa era la morada de uno de los supuestos partícipes de la salvaje agresión que sufrió Solís.

Fuentes del caso indicaron que “dentro del inmueble se secuestraron varias prendas de vestir, que serían similares a las que muestra una imagen de la cámara de seguridad del local donde trabajaba la víctima”.

Si bien ahora todo será motivo de cotejo, la situación procesal del aprehendido, que tiene 22 años, aparece complicada.

Como se recordará, por este caso había otro demorado, Matías Omar Mela (20), quien estaba aprehendido por una causa de robo en la ciudad de Berisso. Aunque, se indicó desde esferas oficiales, anoche también quedó a disposición de la Justicia por este terrible episodio.

La calificación en expectativa es por “homicidio criminis causae”, que prevé una pena de prisión perpetua.

La investigación, cabe destacar, está a cargo del fiscal Alvaro Garganta y el juez de garantías, Juan Pablo Masi.

LA PELEA FATAL EN BERISSO

Respecto del caso que terminó con el crimen de Braian Nahuel Falón (21) en el barrio Obrero de Berisso, los voceros consultados indicaron que el agresor, que confesó el ataque, está detenido por el delito de “homicidio simple”.

Claro que no solamente esos dichos lo llevaron tras las rejas, sino la cantidad de pruebas que pudieron colectar los pesquisas, fundamentalmente por el aporte de varios testigos.

“Todas las declaraciones pusieron al detenido en la escena del crimen. Con eso tenemos elementos de cargo suficientes para sostener el requerimiento de detención”, expresó un jefe policial a EL DIA.

Precisamente, por pedido del fiscal Garganta, el juez Masi convalidó esas sospechas y dejó preso al imputado, identificado en la causa como Luis David Curiggiano (18), quien trató de plantar una coartada: la supuesta defensa de su hermano, que se había peleado con la víctima. No le alcanzó.

 

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