Una situación esperable

Edición Impresa

Silvia González Ayala

Titular de la cátedra de Infectología en la UNLP

Con el brote de fiebre amarilla que se registra en Brasil y la cantidad de turistas argentinos que estuvieron en lugares con riesgo de transmisión -muchos de ellos sin vacunarse-, era esperable que alguno volviera enfermo al país. De hecho no se puede descartar que no se detecten más casos.

Si se tiene en cuenta que, según el informe del Ministerio de Salud, el paciente argentino comenzó con fiebre el 12 de febrero y llegó el 15 al país, entonces, mal que nos pese, se encontraba en condiciones de haber comenzado el ciclo de la enfermedad a nivel local si hubiera sido picado por mosquitos Aedes aegypti en Buenos Aires. Por eso resulta fundamental extremar las medidas de concientización para que los turistas que regresan de Brasil consulten de inmediato si presentan de fiebre al llegar. Pero también que los profesionales del primer nivel de atención indaguen sobre la posibilidad de que esa persona tenga antecedentes de exposición antes de recetarles paracetamol.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE