Un nuevo episodio copero en el mano a mano del Rojo con Boca

Ni bien el paraguayo Enrique Cáceres dispuso anoche el comienzo del juego en el Arena do Gremio, de Porto Alegre, en Brasil, más allá del título en juego, que obviamente no era poca cosa, obvio, comenzó a ganar terreno una competencia que renace con cada evento de estas características, y tiene que ver con la cantidad de Copas internacionales ganadas por los diferentes clubes de la Argentina. Y un mano a mano del Rojo contra Boca Juniors, que se calienta más porque hay diferencias en esa contabilidad según el color del cristal con que se mire.

Para una parte de los historiadores, los de Avellaneda llegaron a esta final por la Recopa Sudamericana, que habían ganado en 1995 en definición contra Vélez Sarsfield, buscando el título 18 de la Conmebol, y vale la aclaración ya que para otros especialistas en repasar los acontecimientos del pasado la brecha con los Xeneizes se apretaba, pues les adjudicaban a Independiente dos estrellas por la Copa Aldao obtenidas en 1938 y 1939, con victorias de 3 a 1 sobre Peñarol de Uruguay, en el estadio Centenario de Montevideo, y 5 a 0 contra Nacional de Uruguay, en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires.

Esa diferencia tiene una explicación muy simple: recién desde 1960 la Confederación Sudamericana de Fútbol, por estos días conocida como la Conmebol, empezó a organizar competencias de carácter internacional, razón por la cual las Copas disputadas anteriormente, por las Asociaciones de los diferentes países, no aparecen en su historial. Puntos de vista que alimentan una polémica que se reinstala cada vez que un club argentino llega a una instancia como la que anoche puso en primer plano a Independiente.

De este modo, y como para clarificar, el Rojo de Avellaneda llegó a Porto Alegre para jugar la final número 30 de su historia, que podía representarle el título oficial número 18 de la Conmebol y 20 de todos los tiempos, incluyendo las referidas Copa Aldao, que entre sus campeones muestra a River Plate como máximo ganador, en cinco ediciones, seguido por Nacional de Uruguay con tres y Racing dos.

Extendiendo la cuenta más allá de los referidos torneos organizados por la Conmebol y las Asociaciones de Argentina y Uruguay en certámenes a nivel rioplatense como la Copa Aldao, el club de Avellaneda extendió hasta llegar a las 44 el total de estrellas antes de la final de anoche contra Gremio.

A tal extremo llega esta verdadero campeonato aparte que juegan los clubes más grandes a nivel mundial, que en oportunidad de la anterior final de Independiente, aquella que le permitió adjudicarse la Copa Sudamericana, quienes se encargan de este tipo de registros dieron cuenta que el Rojo había llegado a las 19 Copas de nivel internacional oficiales.

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Con el siguiente detalle: siete Libertadores (1964, 1965, 1972, 1973, 1974, 1975, 1984), dos Intercontinentales (1973, 1984), tres Interamericanas (1973, 1974, 1976), dos Supercopas (1994, 1995), una Recopa (1995), dos Sudamericanas (2010 y 2017) y dos copas Ricardo Aldao (1938 y 1939).

Trasladando el tema a un plano mundial, e incorporando naturalmente a clubes como Real Madrid y Barcelona, de España, surge que precisamente Real Madrid, con 26 trofeos, es el equipo con más Copas en sus vitrinas, apareciendo a continuación Barcelona y Boca 22, Al Ahly de Egipto y Milan 20 y Nacional de Uruguay junto con los de Avellaneda con 19. En Sudamérica, a los tres anteriores los siguen River (16), Peñarol (14) y San Pablo (12).

Volviendo a la pasada Copa Sudamericana, a Independiente le representó la posibilidad una doble chance para recortar la distancia copera que lo separa de Boca, porque a la final de anoche frente a Gremio, el ganador de la Copa Libertadores, le seguirá otro cruce de las mismas características, en este caso por la denominada Copa Suruga Bank, con el campeón japonés Cerezo Osaka de rival, en agosto próximo en Asia.