La Comuna denuncia en la Justicia unos 30 puntos de venta de drogas en la Ciudad

Unos 30 lugares de distintos barrios de la Ciudad fueron denunciados ayer ante la justicia penal por el intendente Julio Garro, bajo la sospecha de ser puntos de venta de drogas. Se trata de comercios y domicilios que fueron señalados de forma anónima por vecinos y que, para resguardarlos de posibles represalias, la Municipalidad recabó los datos para ser la denunciante oficial.

La presentación recayó en la fiscalía Nº11, a cargo de Álvaro Garganta, que se encuentra de turno y se espera que en las próximas horas sea caratulada y derivada a la Secretaría de Estupefacientes de La Plata.

En rigor, la presentación judicial a la que tuvo acceso EL DIA señala 28 puntos donde se cometería el delito de comercialización de estupefacientes, y que están ubicados en distintos barrios de la Ciudad, los que debido al secreto de sumario no pueden ser revelados.

Según consta también en el escrito que ahora está en manos de la Justicia, la información obtenida por el municipio sobre los presuntos búnkeres donde se comercializarían drogas provino de distintas reuniones de foros vecinales y entrevistas a las que asistieron funcionarios de la secretaría de Seguridad y Justicia municipal, que conduce Darío Ganduglia.

“En todos los casos donde nos hemos reunido con vecinos para abordar temáticas vinculadas a la seguridad surge el tema de las drogas. Y la gente siempre sabe dónde se encuentran los puntos de narcomenudeo en sus barrios”, explicó ayer a EL DIA el Intendente.

Por eso, según contó Garro, en diferentes entrevistas que desde la subsecretaría de Seguridad mantuvo con vecinos de distintos barrios, se recibieron denuncias de carácter anónimo sobre los lugares donde se vendería droga cerca de sus casas y trabajos.

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“Los vecinos no denuncian porque tienen miedo a las represalias por parte de los narcotraficantes, pero esto hay que pararlo de alguna forma. Por eso, el municipio es el que toma toda la información proporcionada y la presenta ante la Justicia”, indicó el jefe comunal.

En el mismo sentido consta en el texto de la denuncia: “Los vecinos, para evitar represalias o intimidaciones tanto a su persona como a su entorno solicitaron reserva de identidad o confidencialidad, motivo por el cual el Estado municipal, partiendo de la tutela preventiva y la obligación de velar por la seguridad de sus habitantes, aporta dicha información”.

Entre el material aportado por el municipio se puso a disposición los registros fílmicos del Centro de Operaciones y Monitoreo dependiente de la Subsecretaría de Seguridad local, así como también material fotográfico útil para la investigación.

“NARCOMENUDEO”

“En nuestra ciudad se venden drogas y la gente es la primera en sufrirlo”, dijo Garro al hablar de la medida, de la que no se recuerdan antecedentes. “Para proteger a los vecinos es el municipio el que denuncia, sino el delito sigue impune”, agregó.

Una idea que resultó ser precursora de esta denuncia formulada por parte del Estado, fue la que impulsó la ONG Iniciativa Ciudadana en barrios de la zona norte, para que la gente denuncie de forma anónima dónde se vendía droga (ver pág. 7).

El método era escrito. Los denunciantes podían dejar un papel con la dirección de los lugares en urnas ubicadas en distintos puntos de la Ciudad y luego, desde la ONG eran derivadas directamente a las fiscalías para aportar a la investigación contra el delito.

En la misma línea, desde el ministerio de Seguridad de la Provincia se lanzó el año pasado una aplicación para celulares para realizar denuncias de carácter anónimo sobre lugares de comercialización de estupefacientes.

La herramienta, según indicaron desde la cartera que conduce Cristian Ritondo, permitió la recepción de 5.200 denuncias en los últimos meses en toda la Provincia.

Como se indicó, por razones de secreto de sumario los búnkeres señalados por el municipio no pueden revelarse a fin de no entorpecer la investigación que llevará adelante la Justicia, luego de caratular la denuncia.

Sí pudo saberse que los lugares sospechados son 28, una cifra que de antemano en la Comuna calificaron como “alarmante”.

Ayer la presentación quedó en manos del fiscal Garganta y ahora se espera que sea caratulada para iniciarse la correspondiente investigación.

No obstante, la cuestión podría pasar a la órbita de la Secretaría de Estupefacientes de La Plata.