Aplicaciones para todo: viaje al mundo de la sobreoferta y la fugacidad

A Chris Dancy, un ex programador de Brentwood, Tenesse se lo conoce con el seudónimo de “El HOmbre más conectado de la tierra”. Es que usa alrededor de 700 sensores, dispositivos, aplicaciones y rservicios para registrar cada uno de sus movimientos (cuánto duerme, cuánto camina, lo que come, con el iobjetyo de, a aprtir del análisis de esos datos, mejorar su salud, su productividad y su calidad de vida.

Dancy, que por estos días recorre el mundo contando su experiencia, a la que presenta como un adelanto del futuro, es un ejemplo extremo de cómo las nuevas tecnologías cambian cada aspecto de la vida personal en lo cotidiano. Pero sin ir tan lejos, el mundo de las aplicaciones muestra cómo muchas actividades del día a día, poco a poco se van mudando a los dispositivos y a Internet.

Así, aprender a sobrellevar una enfermedad crónica, buscar pareja, monitorear indicadores físicos durante un entrenamiento o hasta calcular la edad exacta del perro de la casa, ya son algunas actividades de la vida cotidiana que las aplicaciones pueden resolver. Eso, además de las básicas y más comunes, como participar de una red social, de un grupo de mensajería, o usarlas para ver películas o escuchar música.

Sólo entre el 10 y el 12% sigue activo tras una semana de haber descargado una aplicación

Y el expansivo mundo de las aplicaciones es, además un mundo con características propias en el que se detectan tendencias muy concretas. Por ejemplo: se estima que cada usuario de aplicaciones recurre frecuentemente a un grupo de cinco de ellas. Puede descargarse más, pero esas cinco serán las que más use.

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Es que las dos características salientes del mundo de las aplicaciones son la sobreoferta de propuestas y la fugacidad.

Hoy existen aplicaciones para todo y, como muchas de ellas cuentan con su versión gratuita, son muchos los que se las bajan para curiosear, las usan algunos días y posteriomente las abandonan.

En la Argentina, WhatsApp, Instagram y YouTube encabezan la lista de aplicaciones más descargadas en la tienda App Store durante 2017, mientras que el top 5 es completado por el repositorio musical Spotify y la plataforma de series y películas Netflix, según difundió Apple.

Las 20 aplicaciones más bajadas varían de país en país y, por ejemplo, en Estados Unidos el primer lugar lo ocupa Bitmoji, un desarrollo que permite crear una caricatura sobre el usuario que luego puede usarse en cualquier mensaje de texto, chat o actualización de estado.

En Argentina, cuatro de las 20 primeras apps pertenecen a Facebook (WhatsApp, Instagram, Messenger y la propia aplicación de la red social) y siete a Google (YouTube, Maps, Chrome, Gmail, Traductor, Drive y la que nuclea todos los servicios de Google).

El programa de edición de imágenes PicsArt está en el puesto nueve; Uber, en el 13; Snapchat, en el 14; el asistente para conducción Waze, en el 16, y Twitter ocupa el lugar 17.

A nivel mundial, muchas de estas aplicaciones se repiten pero también aparecen la tienda electrónica Amazon y SoundCloud.

Pero más allá de estas, las más conocidas de las aplicaciones y las más utilizadas, existen otras muchas orientadas a la salud, la búsqueda de pareja y los vínculos y hasta las más extrañas que se puedan imaginasr como una que simula llamadas falasas y que se activa cuando el usuario pasa un momento incómoda, una que imita el canto de los canarios o un calendario especial para saber en qué dia del año estamos (no del mes, sino del año, vale decir que si se trata del anteúltimo día, dirá que es el día número 364).

Dentro de este universo de recursos, los románticos ocupan un lugar central, con redes sociales de encuentros, como Tinder y Happened a la cabeza.

Hay aplicaciones, por caso, que son especiales para mandar mensajes amorosos.

En iOS, por un precio en torno a un dólar se puede adquirir la aplicación “iAmor”, donde seleccionar cualquiera de las lenguas disponibles con las que expresar esas dos palabras. Los usuarios de Android encontrarán “apps” similares en funcionamiento, como es el caso de “I Love You”, que es gratuita.

Están también los amorómetros, los famosos termómetros o calculadoras del amor, que determinan el porcentaje de compatibilidad o amor entre una pareja, o entre el usuario y su persona especial, que proliferan en las tiendas de aplicaciones.

Los usuarios de Android pueden encontrar algunos como “Love Calculator”, “Prueba de Amor” o “Love Test”, y en iOS se encuentra disponible “LoveOMeter”. Todas ellas son gratuitas, por lo que el mayor precio a pagar será el del riesgo a un porcentaje bajo como resultado.

Para todos aquellos que quieren encontrar a esa persona especial existe la opción de buscarla en “Tinder”.

Y quien dice “Tinder”, dice otras “apps” de citas como “Meetic”, “Badoo” o “Lovoo” entre otros. Porque, tanto en Android como iOS, la mayoría están disponibles de forma gratuita (aunque algunas ofrezcan servicios V.I.P de pago).

La salud es otro de los campos en los que proliferan las aplicaciones.

Con todo, son un verdadero fenómeno. En el X° Congreso Mundial de Pacientes Crónicos, que se llevó a cabo recientemente en Zaragoza se difnudió el dato de que el 56% de los usuarios de aplicaciones móviles de salud son pacientes crónicos afectados pormales tales como la diabetes, la hipertensión, la insuficiencia cardíaca o rel EPOC.

Otros de los que suelen ser usuarios de este tipo de propuestas, según los datos difundidos en el mismo congreso son las personas que realizan actividade3s físicas, que representan eñl 33% de los usuarios.

Menos del 2 por ciento de los que descargan una aplicación móvil realiza compras dentro de la app

El otro porcentaje importante de usuarios es el de los proios profecionales de salud, que representa el 32%.

Entre las ventajas que opfrecen estos instrumentos, se destacó la improtancia de la toma de datos, los recordatorios y las alarmas a través de asistentes virtuales, lo quer permite liberar de trabajo a asistentes, familiares, y personal médico.

Con todo,en este caso, tal expansión de la oferta motivó algunas quejas de entidades médicas, dado que muchas de las propuestas existentes para teléfonos celulares y otros dispositivos móviles no tienen el suficiente aval científico. de ahí que la recomendación sea siempre la de consultar a un médico sobre la validez de cada opción.

Pero como tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor, según decía el clásico de Rodolfo Sciamarella, no podía faltar, entre la multitud de aplicaciones disponibles, las que se ocupan del dinero.

El uso de smartphone en los últimos tiempos cambió la forma de administrar las finanzas y permite desde el pago de facturas hasta la toma de préstamos y también incursionar en el mercado bursátil con el surgimiento de las aplicaciones de inversión como Acorns, Robinhood, Stash y Goonder, que permiten a los usuarios invertir pequeñas cantidades de dinero para comenzar a hacer crecer la riqueza.

Darío D’Atri, cofundador de Goonder, una app de inversión creada en Buenos Aires que se lanzó en septiembre de 2017 explicó que el recurso apunta a acercar a pequeños inversores al mercado bursátil.

Según la propuesta, los pequeños inversores con poco conocimiento sobre mercados bursátiles pueden acceder a través de apps en su smartphone a oportunidades de inversión analizadas por algoritmos que dan una perspectiva de ganancias en el corto plazo y el resguardo de poner un precio de salida para minimizar las pérdidas.

“El perfil de los usuarios es un público milenial, aunque hay un segmento de 45 a 55 años con unos capitales más consolidados de lo que puede tener alguien de 25 años y que han tenido poca experiencia con brokers tradicionales o mala experiencia”, dijo D’Atri.

La oferta reconoce también recursos más específicos, como los orientados a resolver problemas cotidianos de personas con discapacidad.

En ese sentido, en noviembre de 2017 fue premiado en la Argentina un desarrollo orientado a aportar información y mejorar la comunicación de discapacitados.

Un mapa que permite geolocalizar organizaciones especializadas en el tratamiento de personas con discapacidad y una aplicación que facilita la comunicación de personas con dificultades para hablar fueron las iniciativas ganadoras del concurso federal “Appcesible”, un certamen de desarrollo tecnológico para facilitar la inclusión.

Los ganadores de entre 40 proyectos fueron premiados en vísperas del Día Mundial de la Discapacidad -que se celebra el 3 de diciembre-, por la organización no gubernamental Cilsa y Microsoft Argentina.

En la categoría de proyectos profesionales se consagró Fassycom, una aplicación de comunicación aumentativa y alternativa para personas con dificultad en el lenguaje creada por Natalia Repizo, Claudio Ficara y Sebastián Ficara.

Esa iniciativa tiene una interfase en la que se presentan una serie de pictogramas que, al ser elegidos, permiten a los pacientes crear frases tales cómo por ejemplo “quiero comer pizza”, que luego son reproducidas de forma sonora.