Acoso callejero, cada vez más visible y en el centro del debate
Edición Impresa | 2 de Marzo de 2018 | 04:02

El acoso callejero es cada vez más visible y se denuncia cada vez más. Pero la cantidad de casos no cede y preocupa a las entidades defensoras de los derechos de la mujer, desde donde se destaca que condiciona la vida de las mujeres en el espacio público, generando a veces molestia, a veces, decididamente, temor. Por eso proponen que se trabaje más en prevención para atacar aquellos factores culturales que lo favorecen.
El tema se instaló con fuerza el mièrcoles, después de que una estudiante de 26 años denunciara que sufrió dos acosos en menos de cinco minutos. El primero, mientras esperaba el colectivo a las 23 del lunes 19 de febrero y fue acorralada y manoseada por un motociclista. La mujer buscó refugio en la estación más cercana de subte, donde sufrió un segundo acoso, cuando un exhibicionista se masturbó frente a ella.
Pero la cosa no terminó allí, porque la mujer brindó su testimonio en el programa de Nicolás Repetto, donde el conductor le hizo una serie de preguntas que desataron un vendaval de críticas. Preguntó a la mujer cómo estaba vestida y agregó: “Yo sé que las mujeres se enojan cuando les preguntan ‘qué te pusiste’, pero también es bueno ver si es posible o no estar a la una de la mañana en un subte vestida sexy”.
La intervención de Repetto generó una catarata de réplicas críticas a través de las redes sociales, donde acusaron al conductor de culpabilizar a la mujer de los acosos que había sufrido.
Repetto, que el mismo mièrcoles había justificado sus preguntas, cambió de actitud ayer y pidió disculpas por una pregunta que, afirmó, “no voy a tener que utilizar más” (ver aparte)
“Con el correr de la tarde de ayer me di cuenta de que lo que estuvo mal de la pregunta fue que cambió el foco del problema: parece haberlo trasladado más hacia lo que tenía o no tenía que hacer la mujer, que era la víctima en definitiva, y esa no era mi intención, para nada. Lo que hay que atacar es el problema, y el problema nunca es la víctima”, dijo.
Con todo, la andanada de réplicas no se detuvo y ayer se sumó Jazmín Laport, quien cuestión a Repetto a través de un video sobre el caso, que publicó en su cuenta de Instagram: “basta de tanta gente que ‘informa’ preguntando si vamos seduciendo por la calle . Yo me pongo lo que quiero y lo que me hace sentir cómoda. ¿Te parece ‘fuerte’ que use este vocabulario? Más fuerte me parece que algunos piensen que somos un pedazo de carne”, expresó.
Con el debate ya instalado, referentes de entidades de defensa de los derechos de la mujer consultadas por este diario indicaron que hoy el acoso callejero es más visible, pero que es necesario trabajar en la prevencíón sobre aquellos factores culturales que lo favorecen.
En ese sentido, Flavia Centurión, presidente de Las Mirabal destacó que la pregunta de Repetto es expresión de una cultura patriarcal que tiende a responsabilizar a la mujer por las agresiones que sufren.
Centurión destaca que desde Las Mirabal impulsaron un proyecto de ordenanza para que el acoso callejero (incluyendo piropos agresivos, seguimientos y agresiones) se sancione en nuestra Ciudad a través de trabajo comunitario para el acosador o participación en talleres de deconstrucción de esa cultura machista que acosa.
“En resumidas cuentas, el proyecto no se trató y hoy las mujeres en La Plata transitan el espacio público sintiéndose inseguras, sobre todo las que trabajan o estudian de noche y deben andar por calles poco transitadas”, dijo Centurión.
Para Ada Rico, presidenta de La Casa del Encuentro, otra ONG que defiende los derechos de la mujer, en los últimos años se ganó visibilidad frente a los casos de acoso.
“Hoy hay mucha más conciencia y los casos se denuncian y eso es un logro. Pero también es cierto que sigue habiendo casos de acoso que son muy frecuentes y que pueden ser la puerta de entrada a otras formas de violencia contra la mujer”, dijo.
Rico agregó que, no obstante, estos casos rara vez tienen condena: “El miércoles, al mismo tiempo que se conocía el caso de la mujer abusada dos veces en cinco minutos se supo de otro abusador, que manoseó a una mujer en la estación de subte de Constitución y eyaculó sobre su ropa. Como en el caso del otro exhibicionista, lo detuvieron y en seguida quedó libre. Ese es el problema que tenemos: es el de una justicia patriarcal que minimiza la denuncias de la mujeres en estos casos de acoso y en otros más graves de violencia, como cuando no se detiene al violador de una restricción perimetral y al poco tiempo eso termina en femicidio”, sostuvo.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE