El club del barrio Cementerio que supo ganarle a la adversidad

“Un grupo de vecinos del barrio Cementerio se reunió en la sede del Club Chacarita Platense con el objetivo de revivir la entidad. Ocurre que la tradicional institución atraviesa una situación de acefalía, apenas mantiene alguna de las actividades que la caracterizaron y ni siquiera se tienen certezas sobre la cantidad de socios que componen el padrón. En uno de los salones de 30 entre 73 y 74, al cierre de esta edición, unas 80 personas analizaban distintas alternativas para encontrar una solución a la crisis.” Con este párrafo empezaba una nota publicada por EL DIA el 29 de julio del año 2003. Y seguía: “Dirigentes de Chacarita Platense explicaron a los vecinos el motivo de la convocatoria: el club está, según señalaron, en una situación irregular. El presidente de la entidad, Aníbal Brega, falleció hace un poco más de un mes y la institución quedó en una virtual acefalía. Pero los problemas vienen de larga data. Las últimas asambleas, celebradas en 2001 y 2002, no fueron comunicadas a Personería Jurídica, por lo que no hay registros legales sobre sus resultados. De ahí que antes de volver a conformar una nueva conducción, la entidad debe crear una comisión normalizadora, y recién después de unos meses, se llamará a asamblea para elegir autoridades.”

Y Chacarita pudo resurgir y no sólo eso, pudo crecer después de la crisis. Hoy, el club del barrio Cementerio, de calle 30 entre 73 y 74, cuenta con varias disciplinas deportivas de las que son parte cientos de chicos y adolescentes, como boxeo, taekwondo, karate, judo, zumba, basquet, y fútbol infantil y mayor.

El “Chaca” tiene ya 90 años y es una de las entidades barriales más antiguas de la Región. Se fundó el 27 de julio de 1927 y es sinónimo de tradición barrial. Su primera sede estuvo ubicada en 76 entre 131 y 132, a pocos metros de la antigua Línea 8 de colectivos, y luego fue trasladada a 74 entre 30 y 31, donde durante varios años se entrenaron infaltablemente distintas generaciones de boxeadores y futbolistas de la Ciudad.

El primer presidente de la institución fue el recordado Don Juan Mellán, quien asumió el cargo en épocas en donde, bien vale recordar, las disciplinas deportivas por excelencia eran fútbol y el incansable deporte de los guantes, que hoy sigue siendo uno de los principales del “Chaca”.

En aquellos años, las actividades culturales contemplaban bailes multitudinarios y la presentación de números de tango en vivo; aún hoy se recuerdan los shows de Alberto Castillo en el viejo escenario de Chacarita Platense, como así también la presentación de la orquesta del maestro Héctor Varela y las orquestas locales de jazz, las cuales se quedaban tocando hasta bien entrada la madrugada.

Otra actividad que distinguió al club desde sus comienzos fue la bochófila, a la que se le dio un impulso enorme en 1969 al inaugurarse su cancha abierta, en un festival que convocó a todos los vecinos del barrio.

Tiempo después la cancha fue techada y los equipos de bocha de la institución se incorporaron a la Federación Platense, donde consiguieron varios títulos que todavía se recuerdan y se exhiben con orgullo.

En la actualidad, ya con su sede en calle 30 entre 73 y 74 y pese al paso del tiempo y las adversidades que tuvo que enfrentar, el “Chaca” mantiene intacto sus ideales del primer día.