Lo encontraron con un tiro en la cabeza en su casa de San Carlos y detuvieron a su pareja

Un hombre al filo de la muerte -pero bajo custodia- su pareja detenida y dos armas secuestradas (ambas del calibre 22) fue el saldo de una mañana violenta en una casa de San Carlos. El herido sería conocido de Gabriel Adrián Vargas, el hombre de 51 años que murió el jueves tras recibir un tiro en la cabeza dos días antes. Los investigadores no pueden asegurar que los episodios estén relacionados, pero tampoco descartarlo del todo.

El nuevo caso sucedió en una casa situada en 133 entre 37 y 38, donde un hombre de 34 años identificado oficialmente como Juan José Islas fue encontrado tirado en una cama, con un disparo en su parietal derecho, informó la Policía.

La víctima fue trasladada de inmediato al hospital de Melchor Romero, donde los médicos que lo operaron extrajeron un proyectil (para ser peritado) y quedó internado en terapia intensiva, en estado crítico. Con el paso de las horas su situación mejoró, de modo que a la tarde lo derivaron a terapia intermedia.

Mientras tanto, en la casa donde sucedió todo trabajaban policías del Comando, la subcomisaría La Unión, la Local y el Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata, que encabezó la pesquisa. Los peritos de Científica se ocuparon de levantar rastros.

“Los primeros efectivos que llegaron a la escena vieron a una mujer manipulando un objeto dentro de un lavarropas de la cocina”, comentó un jefe policial, antes de confirmar que en ese sitio secuestraron una pistola “calibre 22 semi desarmada, con cargador sin cartuchos marca Tala y una vaina del mismo calibre”, tirada cerca del lavarropas.

La mujer de 44 años fue demorada junto a otro sujeto que vive en los fondos del terreno, a quienes les hicieron la prueba de dermotest para determinar si tenían rastros de pólvora en las manos. El vecino, de 42 años, fue liberado a las pocas horas, pero la mujer quedó aprehendida. Es que a la vuelta de la escena, en 37 entre 132 y 133, la Policía encontró un revólver calibre 22 largo marca Tala sin numeración visible, con dos cartuchos y dos vainas servidas que una amiga de la acusada le habría entregado para que la ocultara, revelaron fuentes del caso. No está claro qué pudo detonar la agresión.

Sólo se sabe que “Islas y la acusada tenían una relación desde hace unos tres meses”, después de que él regresó a La Plata tras permanecer varios años “en otra provincia”. Otras fuentes dijeron eran compadres y que los nietos de ella le dicen “tío” a Islas.

Lo concreto es que Vargas tenía pedido de captura desde 2010 por una causa por robo calificado.