Una reforma del estatuto docente, el próximo desafío en la agenda de Vidal

En estricto hermetismo, funcionarios trabajan en la modificación de la norma. Licencias, evaluaciones y gremios, entre los cambios

Edición Impresa

MARIANO PÉREZ DE EULATE
mpeulate@eldia.com

La información será negada por el oficialismo hasta, por lo menos, el cierre de la paritaria con los maestros, un trámite que asoma complicado. Pero lo cierto es que, en estricto hermetismo, el gobierno de María Eugenia Vidal trabaja en una reforma del estatuto docente que sería presentada en la segunda mitad de este año. Se la presentará como parte fundamental de un objetivo mucho más amplio que el de retocar el texto de una ley y que suele ser invocado por la gobernadora: mejorar la calidad del sistema de educación provincial, en especial el público.

Un grupo muy pequeño de funcionarios trabaja en el tema, a las órdenes del director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny. Es una cuestión que se maneja en el mundillo político provincial con categoría de certeza y especialmente en la Legislatura, donde los representantes de Cambiemos de las dos cámaras están expectantes. En el Senado, con un oficialismo que tiene números holgados, acaso estén más al tanto: la semana pasada, Sánchez Zinny estuvo con los senadores propios y, aunque no ofreció borradores, sí dejó la impresión de ser un cruzado de la reforma estatutaria.

Uno de los puntos será el sistema de licencias de los maestros, mucho más beneficioso que el de otros empleados públicos. Al respecto, se pondría en discusión toda la parrafada que va del artículo 114º al 126º, el Capítulo XX del estatuto, donde se detallan las causas que le dan derecho a los docentes a tomar licencia, los motivos que habilitan a la Dirección de Cultura a otorgarlas, los días de los que pueden gozar en cada caso, la manera de solicitarlas, los vencimientos de las mismas, etc.

Según expertos en el tema que fueron consultados por este diario, Vidal podría avanzar con los cambios apelando a decretos. Es que en el estatuto docente (Ley 10.579 y sus modificatorias) se establecen los marcos generales y se especifica que los detalles del funcionamiento del mismo –como la cantidad de días de cada licencia- quedarán para la reglamentación del Ejecutivo, algo que se fue haciendo a lo largo de los años.

Sin embargo, la gobernadora armará un proyecto de ley donde se detalle la mayoría de las cuestiones. Buscaría involucrar a toda la clase política en la discusión, oficialistas y opositores, para forzar a que se expidan al respecto en forma pública. En especial cuando se apunte a reducir ciertos beneficios (“Abusos”, según la visión de Educación), como la extensión de algunas licencias (accidente laboral, maternidad, paternidad, psiquiátricas, etc). También se piensa, como algo imprescindible, incluir a los gremios del sector en el debate. A priori, es pública la resistencia gremial a los cambios.

Otro tema a incorporar en el nuevo estatuto sería un sistema de evaluación de los maestros, hoy reducido a una tarea que debe realizar la persona de cargo superior del docente evaluado.

Concretamente, según el artículo 127ª: “El personal docente titular, titular interino, provisional y suplente será calificado anualmente por su superior jerárquico”.

De acuerdo a fuentes gremiales, todo el capítulo del estatuto vinculado a la calificación del docente (el XXI) ni siquiera ha sido reglamentado. Voceros oficiosos de Educación adelantaron una idea que está dando vueltas: la creación de una suerte de tribunal de evaluación, que obligue periódicamente a rendir exámenes a los maestros. ¿Algo similar al Tribunal de Disciplina, en este caso sí creado por el estatuto vigente?

No ha trascendido mucho más. En todo esto es clave la figura de Sánchez Zinny, un ministro con perfil muy bajo. Al punto que “las caras” de la discusión paritaria bonaerense con los maestros vienen siendo los titulares de Trabajo, Marcelo Villegas, y de Economía, Hernán Lacunza.

Pocos saben que Sánchez Zinny es una persona de extrema confianza de Vidal. Se conocen hace muchos años, de cuando la actual gobernadora era una joven promesa que ingresaba al Grupo Sophia, el “think thank” para diseñar políticas públicas que armó Horacio Rodríguez Larreta cuando aún no se había juntado políticamente con Mauricio Macri.

Los que conocen bien al Director de Cultura y Educación aseguran que el verdadero motivo de su llegada a esa cartera es, justamente, cumplir la orden de ponerse al hombro la reforma profunda del sistema educativo bonaerense, aunque eso le signifique prácticamente una ruptura total con los combativos gremios docentes. “Es el indicado para hacerlo”, explican cerca de la gobernadora.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE