“Pedimos las obras para que nada igual vuelva a pasar”

Una es vecina de Tolosa y otra del Parque Castelli. Las dos están casadas y tienen tres hijos. Y las dos fueron protagonistas, junto a sus familias, de la pesadilla de la noche del 2 de abril de 2013.

Las dos también todavía esperan reparaciones, tanto en obras para que la Ciudad no vuelva a inundarse como en justicia, para que alguien asuma la responsabilidad del hecho más dramático que se vivió en La Plata.

Vanesa Zaffiro, vecina de 528 entre 8 y 9, pasó la peor de sus noches mientras que el agua subía vertiginosamente en su casa y la inundaba el terror por los suyos (su marido, tres hijos de entre 13 y 2 años y cuatro mascotas). Afortunadamente, la familia sobrevivió sin daños más que emocionales, pero su alrededor material lo perdió todo. “Este año no nos fuimos de vacaciones para tratar de colocar de nuevo el bajo mesada de la cocina”, dice la vecina que recuerda las palabras de uno de sus hijos, quien le dijo en aquel 2 de abril que “se estaba hundiendo la casa”. También rememora el rescate de documentos y que en la casa de sus padres se refugiaba la gente del barrio.

La historia de Perla Reale es similar. En su casa de 67 entre 27 y 28 son cinco (ella, su marido y tres hijos) y no se ahogaron aquel 2 de abril porque desde el techo del galpón rompieron la pared de la obra en construcción que estaba al lado y se refugiaron ahí. Lo traumático del episodio llevó al matrimonio a la consulta terapéutica en el San Juan de Dios. “El 18 de marzo subió el agua a la vereda. Por eso pedimos obras, para que nada igual vuelva a pasar”, explica.