Un objeto de misterio y fascinación que le dio nombre al inolvidable disco de Pink Floyd

Aunque en rigor no es precisamente oscura como podría deducirse de su nombre, el hecho de que no resulte visible desde la Tierra le ha dado siempre a “la cara oscura de la Luna” un halo de cierto misterio y fascinación. Acaso por ello es que la banda británica Pink Floyd eligió esa metáfora para ponerle nombre al que muchos consideran uno de los mejores discos del rock conceptual.

Lanzado en marzo de 1973, The Dark Side Of The Moon se grabó en los míticos estudios Abbey Road de Londres y ya desde su salida al mercado resultó un éxito fuera de lo común que mantiene una enorme vigencia incluso hoy, 45 años después.

Como alguna vez contaron los integrantes de la banda, The Dark Side of the Moom intentaba plasmar las presiones y dificultades de la vida moderna, como las fechas límites de entrega, los viajes, el estrés de volar, la alienación por el dinero, el miedo a la muerte y los problemas de inestabilidad mental que podían desembocar en locura. De hecho, según algunos críticos, el tema que originalmente se llamaba como el disco y luego apareció en él como “Brain Damage” (Daño cerebral) haría referencia al lado oscuro de la mente humana que constituye la locura.