Oficializan un crédito de U$D 5 millones para el Estadio de 1 y 57

La noticia que tanto se hizo esperar en el Mundo Estudiantes vio la luz anoche. Fue el propio presidente Juan Sebastián Verón quien contó que el banco Itaú verbalmente les informó en horas de la tarde la aprobación del crédito de 5 millones de dólares para terminar con las obras en el estadio de 57 y 1.

“Tuvimos la noticia de que el Itaú nos aprobó el financiamiento para terminar el estadio. Son 5 millones de dólares con un año de gracia, y no es hipotecario”, declaró el presidente en su sitio oficial.

“Hay otra entidad que está interesada en el financiamiento, pero lo más importante hoy es que tenemos esta para poder culminar la obra”, agregó.

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El crédito tendrá una tasa que no fue informada pero supera claramente el 3% de la empresa china vinculada a Goldmax.

A diferencia de aquella, Estudiantes no pondrá como garantía la sede social de la calle 53, sino derechos televisivos, ingresos de socios y otros activos más.

En el Pincha creen que con el dinero podrán reactivar las obras rápidamente y eso significará una mejor venta de palcos, el principal camino para conseguir los fondos necesarios.

“Además seguimos con negociaciones abiertas para poder terminar de financiar la obra del estadio, como lo es el naming”, repitió más adelante Juan Sebastián Verón.

Los principales trabajos que restan terminar en 57 y 1 son el techo sobre el edificio de calle 1, las butacas para los palcos, las luces led, el campo de juego y los ascensores, tanto en la platea de 115 como en la de la avenida 1.

En principio los principales directivos creen que con 5 millones de dólares se estará llegando al ideal buscado. De lo contrario quieren un “estadio jugable” para el final del año.

PRIMERO, EL CAMPO DE JUEGO

De esta manera toma todavía más fuerza la colocación del campo de juego, información publicada por este medio la semana anterior.

En los próximos días empezará la nivelación del suelo, ya que es necesario excavar al menos metro y medio para poder la tosca, arena, tierra y por último el césped.

Se trata de un sistema novedoso para la Argentina, ya que no existe uno de características similares. Los más optimistas dicen que no tendrá barro lo días de lluvia.