Trump y el premier de Italia afianzan un frente populista

El estadounidense mostró su buena sintonía con Giuseppe Conte, al poner como ejemplo de firmeza sus políticas migratorias de mano dura. Convergencia sobre Rusia

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Washington

El presidente de EE UU, Donald Trump, intercambió sonrisas y elogios con el primer ministro italiano Giuseppe Conte ayer, cuando ambos mostraron un frente unido en todos los temas, desde Rusia hasta la inmigración.

Trump recibió con los brazos abiertos en la Casa Blanca a Conte, un populista de derecha como él. “Nos llevamos muy bien desde el principio”, dijo el mandatario republicano sobre Conte, de 53 años.

“Aplaudo al primer ministro por su liderazgo audaz, verdaderamente audaz, y espero que otros sigan este ejemplo, incluidos los líderes en Europa”, agregó.

Conte aprovechó la cita para impulsar su perfil y el de su país, que desde hace años vive a la sombra de países europeos más grandes.

Describiendo la “invitación especial” de Trump como un gran honor, Conte expresó que Roma quiere convertirse en un “interlocutor privilegiado” de Washington.

A cambio, se mostró dispuesto a respaldar a Trump, quien busca aplacar tormentas internas antes de las cruciales elecciones legislativas de noviembre, vistas como un plebiscito sobre su gestión.

Una encuesta de Economist/YouGov mostró que un escaso 40% de los estadounidenses aprueba el manejo de Trump de la política exterior.

El controvertido presidente, de 72 años, ha sido duramente cuestionado por la oposición demócrata, y también por el oficialismo republicano, por su complacencia con el mandatario ruso Vladimir Putin en la cumbre de Helsinki (Finlandia) hace dos semanas.

Conte consideró “fructíferas” esas conversaciones, insistió en la necesidad de un diálogo con Rusia, expresó su “envidia” por la economía estadounidense bajo Trump y alabó a su anfitrión como un “gran negociador”.

Trump, quien aplicó una política fronteriza de “tolerancia cero” entre mayo y junio, lo cual provocó que cientos de menores fueran separados de sus padres inmigrantes indocumentados, aplaudió la “postura muy firme” de Conte sobre este tema. “Estoy muy de acuerdo con lo que usted está haciendo con respecto a la inmigración ilegal, e incluso a la inmigración legal”, dijo Trump, alentando a otros países europeos a seguir su ejemplo.

Asimismo, Trump aprovechó la visita de Conte para insistir en que el Congreso de EE UU apruebe los fondos exigidos para construir el muro en la frontera con México, al subrayar una vez más que “un país sin fronteras no es un país”.

Conte fue elegido para dirigir el gobierno italiano por los líderes de los partidos que ganaron las elecciones en marzo: Luigi Di Maio, del euroescéptico Movimiento Cinco Estrellas (M5S), y Matteo Salvini, del ultraderechista La Liga Norte.

La prensa italiana insinuó que la reunión con Trump servirá para impulsar a Conte, a menudo eclipsado por Di Maio y Salvini. Conte busca reformar una norma de la Unión Europea (UE) según la cual el país que un inmigrante pisa primero debe gestionar su solicitud de asilo.

Para el nuevo gobierno de Italia esto es injusto para los países del Mediterráneo, y por eso aumentó la presión sobre otros miembros de la UE para compartir la responsabilidad de los refugiados que llegan.

La administración de Conte cerró los puertos de Italia a los inmigrantes y rechazó varios barcos con refugiados rescatados en el mar, amenazando el futuro de esas operaciones de ayuda.

SINTONÍA SOBRE RUSIA

Sobre Rusia, tanto Trump como Conte están a favor de mejorar las relaciones, pero ayer el mandatario estadounidense tenía un ojo puesto en la opinión interna cuando insistió en que las sanciones “permanecerán como están” por el momento. Hubo otro signo de tensión cuando Trump se quejó del déficit comercial de EE UU con Italia, antes de agregar rápidamente: “Vamos a solucionarlo”. (AFP, EFE y AP)

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