Bélgica madrugó a Brasil y lo frenó en cuartos

Era uno de los partidos más esperados por los cuartos de final y no defraudó en lo absoluto. Más concentrados desde l inicio y apelando a su potencia física, Bélgica venció a Brasil por 2 a 1 y se metió en la semifinal de Rusia 2018. Gracias a los goles de Fernandinho (en contra) y de Kevin De Bruyne, luego de un gran contragolpe, los dirigidos por el español Roberto Martínez superaron al elenco de Tité, que buscó durante todo el segundo tiempo, pero tuvo que conformarse con el descuento de Renato Augusto, sobre los 31 minutos del complemento.

Con el triunfo, los europeos volvieron a acceder a una instancia semifinal luego de 28 años. Su última vez fue en México 1986, en la que cayeron ante la Argentina campeona de Maradona.

En esta ocasión, la nueva generación de Diablos Rojos, se las verá ante Francia, el próximo martes a las 15, en el estadio de Krestovski.

UNA FURIA ROJA

desde el inicio mismo del juego, Bélgica mostró más deseo y, sin temor a nada, fue la que asumió el protagonismo en los primeros minutos con las mejores oportunidades en su haber. En un furioso contraataque, su mejor jugador, Eden Hazard, no estuvo preciso en el disparo y finalizó con un remate desviado que sirvió de alerta a un elenco de Tité que se mostró lejos de su mejor versión en el primer tiempo.

Esa fue la respuesta a una pelota que, minutos antes Thiago Silva, había estrellado en el horizontal tras un tiro de esquina, pero que no terminó de inquietar a los “diablos rojos”.

Tanto fue así que a los 13 minutos, el equipo de Martínez se encontraría el 1-0. Con la fortuna de su lado, Fernandinho, en su intento por rechazar una pelota de córner, envió el balón con su brazos y contra su propia portería para terminar engañando a un sorprendido y atónito Alisson, que fue un espectador de lujo de la apertura del marcador.

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El gol hizo justicia a una Bélgica que, basada en la presión y en la búsqueda por los laterales, abría las puertas de un Brasil desajustado en defensa y sin poder de recuperación en la mitad ante la ausencia de Casemiro.

Así fue como sufrió el 2-0, con un contragolpe furibundo de Romelu Lukaku, que desparramó rivales a lo Messi para abrir el juego a la derecha donde ingresaba De Bruyne y que el mediapunta del City culminó con un misil esquinado a la derecha.

Brasil no logró salir del desconcierto y con muy poco quiso recuperarse, pero no fueron suficientes los intentos personales de Neymar ni de Coutinho para inquietar a un seguro Thibaut Courtois.

VÉRTIGO Y DESCUENTO

En un desarrollo de ida vuelta, la Seleçao mostró una mejor versión en la segunda parte con el ingreso de Roberto Firmino por un apagado Willian, y minutos después con la gambeta de Douglas Costa por la intrascendencia de Gabriel Jesús.

Sin embargo, Bélgica se mantuvo firme, hasta por momentos cediendo la posesión, pero siempre resistiendo con firmeza los intentos de los brasileños, sobre todo gracias a las atajadas de Courtois.

Pero Brasil, por la necesidad del descuento, se desprotegió peligrosamente atrás, generando en su zona, unas ráfagas de contragolpes belgas que levantaban a los espectadores europeos que acudieron al Kazán Arena.

Brasil, desorientado, se las arregló sin embargo para poner el 2-1 con un cabezazo de Renato Augusto a los 76 gracias a un exquisito pase de Coutinho, tres minutos después de haber ingresado por Paulinho, otro de discreto nivel.

Pese a esto, Bélgica no se fracturó con el gol, aguantó la embestida y Brasil se entregó por completo a un Neymar para que frotara la lámpara y resolviera el problema. Sin embargo, el ‘10’ no pudo repetir la faena como ante México y terminó observando cómo los diablos rojos metían la cola en una semifinal luego de 28 años.