Cuatro incidentes y dos policías en la mira por el crimen del motociclista

Hace poco más de un mes, Mariano Anello (26) fue encontrado muerto dentro de una camioneta Peugeot Hoggar (OGR 601) que apareció chocada contra un poste de alumbrado. La hipótesis inicial del accidente se mantuvo el tiempo que tardó el médico forense en detectar un impacto de bala en la axila derecha de este joven que vivía en Berisso, trabajaba en Servicios Sociales de Policía, era campeón de motos en la categoría de 250 cilindradas y no tenía un solo motivo por el que alguien quisiera lastimarlo.

Esa misma madrugada se descubrió que le habían disparado en 17 y 54 con una pistola calibre 9 milímetros. Y a las pocas horas pudieron reconstruir que el tirador se movilizaba en un automóvil Volkswagen Fox de color gris y vidrios polarizados desde el que, un rato antes, había baleado a otro coche en la avenida 19, de 51 a 53.

Resta identificar al responsable, que sería un joven de entre 20 y 25 años, y terminar de esclarecer qué relación guardan estos episodios con otros dos que ocurrieron esa misma madrugada del 25 de mayo pasado y que involucraron a un par de policías platenses.

Estos dos efectivos tienen un arma calibre 9 milímetros y un automóvil Volkswagen Fox de color gris. Los peritajes balísticos que podrían echar más luz sobre el asunto se conocerán en las próximas horas, pero, mientras tanto, los investigadores insisten en la importancia de que se presenten a declarar todos los que puedan aportar algún dato sobre el incidente que terminó con la vida de Anello, con garantías de que su identidad no será revelada.

El caso es sumamente complejo, porque se fueron sumando piezas que parecían inconexas, pero tienen puntos de contacto.

los primeros dos incidentes

La madrugada del 25 de mayo pasado ocurrieron cuatro hechos de extrema violencia en la Región. Por lo que se pudo reconstruir, el primero ocurrió a las 2 de la mañana.

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Según declaró un joven al que se lo identificará por sus iniciales -L.T- él conducía su vehículo VW Vento por la avenida 19, de 51 a 53, cuando escuchó ruidos en la parte trasera del auto, que -dijo- no relacionó con disparos, pero por los que se detuvo del lado de la plaza y vio pasar a toda velocidad a un VW Fox gris, “bajito” y con vidrios polarizados, conducido por un joven que hizo una maniobra indebida en 54 antes de cruzar con el semáforo en rojo.

L.T continuó su marcha detrás de ese coche, aunque, según declaró, no llegó a verle la patente. Una cámara de monitoreo municipal de la zona registró -en blanco y negro- el paso de la Hoggar de Anello a las 2.08 AM y, enseguida, el VW Fox, por lo que los pesquisas suponen que en 17 y 54 a la víctima la sorprendió la mala maniobra de ese conductor, quizás hubo un insulto o un bocinazo, y sobrevino el disparo que perforó la ventanilla derecha de la camioneta y mató a Mariano.

Al día siguiente, LT descubrió que aquellos “ruidos” que escuchó habían sido tiros: tres, uno de los cuales atravesó el asiento del acompañante e impactó en la guantera.

golpes, robo y balacera

También en la madrugada del 25 de mayo, a las 4.40 de la mañana y cuando detectives y peritos trabajaban en la escena de 17 y 53, un oficial de policía que presta servicios en la Dirección de Caballería de La Plata se presentó en la comisaría Novena para denunciar que había sido atacado por una banda de motoqueros en 121 entre 66 y 66 bis.

Según su relato, fue cuando conducía por allí su VW Fox de color gris y lo asaltaron varias personas que le robaron su celular y la reglamentaria Bersa Thunder, además de pegarle y dispararle al menos tres veces a su coche con un arma que uno de los agresores sacó de su moto.

Todo ese episodio quedó grabado por una cámara de seguridad. El policía, al que se identificará como L.M, declaró que esa madrugada estuvo en un boliche de 19 y 59 hasta poco después de las 4 de la mañana, cuando lo retiró personal de seguridad. Con las cámaras del local los investigadores confirmaron su versión y descartaron que se hubiera retirado antes.

Por el ataque que sufrió se abrió una causa caratulada “robo calificado y lesiones”

En esa madrugada de viernes feriado todavía iba a suceder un episodio de violencia más. Fue a las 5.30 de la mañana en 602 entre 124 y 125, donde al menos un hombre y dos mujeres que se movilizaban en moto hicieron varios disparos contra una casa y una Peugeot Partner que estaba estacionada en la puerta, sin lastimar a nadie.

La dueña de esa propiedad adjudicó la balacera a un conflicto “de larga data que su hijo mantiene con otro joven del barrio, quien la semana anterior lo había amenazado con una pistola 9 milímetros”, dijo un pesquisa, evento que nadie denunció.

Una vez que se determinó que en los cuatro hechos de esa madrugada hubo un arma 9 milímetros involucrada, los peritos balísticos compararon las vainas servidas levantadas en 19 y 53; 17 y 54 -donde balearon a Anello-; 121 entre 67 y 68 y las de 602 entre 124 y 125.

Fuentes judiciales y policiales confirmaron que “todas son de la marca CBC, el mismo calibre y fueron disparadas por la misma arma”, aunque la duda surgió con el cotejo de los proyectiles secuestrados en las distintas escenas: el que se rescató en la autopsia al cuerpo de Mariano coincide con los del Vento atacado en 19 y 53 y con los recogidos en la casa de la calle 602, pero son distintos con los que quedaron en el auto VW Fox del policía L.M.

Dicho de otro modo: por el análisis de las balas, sólo en tres de los cuatro casos se usó la misma pistola.

allanamientos

Una vez que los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI lograron reunir todos esos indicios, la fiscal Virginia Bravo pidió allanar tres viviendas vinculadas al oficial de Caballería; la casa de L.T (el dueño del Fox atacado en 19 y 53); y cuatro domicilios de los sospechados de balear la propiedad de Ponsati, para secuestrar armas de fuego y municiones (en especial 9 milímetros) y cualquier elemento de interés para esta compleja causa.

El juez Guillermo Atencio los aprobó y se hicieron en los primeros días de junio, aunque los resultados se mantuvieron bajo un estricto hermetismo para no complicar la investigación, explicaron las fuentes consultadas por este diario.

Los resultados más interesantes surgieron de los registros vinculados con la balacera, ya que en la casa de la madre de uno de los acusados, que es policía, se identificó un arma reglamentaria; en otro domicilio se secuestró una moto robada en Moreno y, en una tercera vivienda, un auto con pedido de secuestro en Almirante Brown.

En otros allanamientos identificaron a tres menores de 14 y 17 años (entre ellos una chica) y a dos jóvenes de 21 como autores del asalto y la golpiza al oficial L.M y encontraron una moto robada en jurisdicción de la comisaría Quinta, vinculada con la balacera en la calle 602.

Pero en medio de esa pesquisa obtuvieron un dato clave: en el grupo que atacó al oficial de Caballería estaba -vestido de civil- otro policía que presta servicios en la división motorizada del Comando de Patrullas de La Plata, confirmaron voceros oficiales. En su perfil de la red social Facebook se lo ve en una moto Honda Tornado de color blanco idéntica a aquella de la que sacaron el arma con la que atacaron a L.M y en un VW FOX de color gris similar al que participó del incidente en la avenida 19 y en el homicidio de Anello. La justicia allanó entonces dos domicilios vinculados con este oficial, identificado como D.C, secuestrando, además de esos vehículos, una pistola 9 milímetros Bersa Thunder con 16 cartuchos intactos y tres vainas servidas marca CBC; un revólver y una pistola 22 y prendas de vestir. Imputado en el asalto al policía de Caballería, D.C ya fue desafectado de la fuerza por decisión de la Auditoría de Asuntos Internos.

“La única certeza es que el conductor de un Fox gris participó del ataque al Vento y en el crimen de Anello. La vinculación de estos hechos con los otros dependerá de los peritajes pendientes y del aporte de testigos”, concluyó un investigador.