Quiso evitar que le robaran el auto y lo mataron

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Un playero de una estación de servicio fue asesinado a tiros en la madrugada de Año Nuevo, cuando volvía de bailar e intentó resistirse al robo de su auto junto a dos amigas en González Catán, partido de La Matanza, informó la policía.

El hecho ocurrió cerca de las 6.45, cuando Matías Villavicencio (27), quien trabajaba como personal de seguridad en una Shell, regresaba de un boliche en Gregorio de Laferrere a bordo de su Volkswagen Vento para dejar en sus casas a dos hermanas que lo acompañaban. Mientras estacionaba el auto para que una de ellas bajara se cruzó con cuatro hombres que se trasladaban a pie y que, a los pocos metros, dieron media vuelta y se dirigieron hacia ellos con fines de robo. Al advertir la situación a través del espejo retrovisor, y aún acompañado por una de las hermanas, ya que la otra se acababa de bajar, Villavicencio sacó una pistola calibre .40 que tenía encima. Según relató luego Mayra, la joven que vio el hecho desde abajo del auto, los delincuentes se acercaron mirándolos mucho y mirando el auto, por lo que su hermana -que aún estaba en el asiento del acompañante- y la víctima, le dijeron que se subiera de nuevo para irse, aunque los delincuentes “ya estaban muy cerca”.

“El abordaje de por sí fue violento, Matías intentó acelerar, ellos se acercaron a la ventana de él, que estaba con el vidrio bajo, y le pidieron el auto”, relató. Además, recordó que todos los delincuentes estaban armados y que luego de exigirle el vehículo al joven y ver que estaba empuñando la pistola, lo balearon dos veces en el acto y lo hirieron en un pómulo y en la espalda”, matándolo en el acto.

De acuerdo a las declaraciones de las hermanas y otros testigos del barrio, los asesinos robaron el arma de la víctima tras la ejecución y a unos metros de la escena, mientras escapaban, se pusieron a bailar a modo de festejo en la calle.

Villavicencio era padre de dos hijos menores. Su madre, Mabel, dijo desconsolada a TN: “Pena de muerte para ellos (por los asesinos) porque esto para nosotros es como una pena de muerte.”

Su hermano, Cristian, explicó que la víctima tenía un arma por su trabajo como encargado de seguridad en la estación de servicio.

Cristian y Mabel encabezaron ayer desde las 17 una marcha en reclamo de justicia en el cruce de ruta 3 y Atalco, en González Catán, para reclamar justicia.

 

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