Un policía resistió a tiros un asalto en la casa de sus suegros y baleó a 2 ladrones

Un hombre de 69 años no dudó en llamar a su yerno, policía, después de que él y su mujer encontraron su casa revuelta, pero nunca imaginó que mientras se disponían a acomodar el desorden que dejaron los ladrones, estos mismos, u otros -difícil saberlo- irrumpirían en la propiedad, armados. Se desencadenó entonces un tiroteo que terminó con los dos intrusos y el policía heridos. Uno de los ladrones está muy grave.

Poco después del fuerte chaparrón del mediodía, a los vecinos de esa zona de Parque Saavedra los estremecieron las detonaciones que, claramente, no eran de pirotecnia. Después, la confusión de sirenas de ambulancias y patrulleros. El epicentro fue en una casa de 69 entre 13 y 14 en la que vive un matrimonio de jubilados, según contaron los vecinos a este diario.

La información policial da cuenta de que un hombre de 69 años llegó a su propiedad minutos después de las 14 y la encontró con “un desorden propio de un robo” cometido bajo la modalidad escruche, es decir, en ausencia de los dueños.

No trascendió si vio faltantes, pero sí que rápidamente llamó a su yerno, un capitán de la Policía Bonaerense que presta servicios en el Comando de Patrullas de Ensenada y vive en la zona.

Este diario mantiene en reserva las identidades de los dos. “Mientras acomodaban las cosas dentro del domicilio ingresaron dos hombres armados”, reveló un investigador, por lo que el policía -que estaba de civil-, se resistió esgrimiendo su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros.

Enseguida comenzaron los disparos -los vecinos dicen haber escuchado entre tres y seis-, hasta que uno de los ladrones cayó malherido dentro de la vivienda. El otro habría intentado escapar antes de que el capitán lo redujera en la calle, donde lo mantuvo bajo custodia hasta que llegaron los policías que fueron a cubrir la denuncia.

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Asistencia

El sospechoso que está grave recibió tres tiros, en la cabeza, la espalda y el codo, y fue oficialmente identificado como Matías Jesús Marincovich, de 18 años. Lo trasladaron en ambulancia al hospital San Martín. El segundo detenido, Ezequiel Mendoza, de 29 años, recibió un tiro en la mano y otro en el glúteo derechos y una ambulancia que llegó minutos más tarde lo llevó al Hospital Rossi.

El capitán de la Bonaerense, en tanto, terminó con un balazo en una mano. Un patrullero lo derivó al Policlínico. El único que está con pronóstico reservado es Marincovich, informaron fuentes del caso.

Los suegros del policía resultaron ilesos.

Policías de la jurisdicción se encargaron de preservar el lugar para que los peritos de Científica levantaran rastros, de modo que toda la cuadra fue perimetrada.

El fiscal en turno Juan Menucci dio instrucciones desde allí, disponiendo que la DDI trabajara junto con Científica en la investigación de este caso que se caratuló, en principio, como “robo, atentado y resistencia a la autoridad”.

Los peritos secuestraron tres armas calibre 9 milímetros: la Bersa reglamentaria y las dos que traían los intrusos. Se investiga el origen, aunque al menos una tendría la numeración limada.

Los detectives del Gabinete de Homicidios y grupos operativos de la DDI se entrevistaron con distintos testigos y buscaron cámaras privadas y de monitoreo en los alrededores.

Es que aunque el caso parece claro buscan despejar algunas dudas, como la relación que tuvo el escruche con la irrupción de los dos hombres armados.

¿Fueron los mismos que esperaron agazapados a que llegaran los dueños? ¿Volvieron con las llaves? ¿O es que la misma casa fue blanco de dos delitos distintos en pocas horas?

Esto último parece poco probable, pero no se descarta. Tampoco la posibilidad de que un tercer sujeto que haya esperado a los otros como campana en la calle huyera cuando empezaron los tiros. Por lo pronto, el fiscal ordenó ayer mismo allanar la casa de Mendoza, en 27 y 90, en Altos de San Lorenzo, mientras se investigan los antecedentes de los dos.