Críticas, chicanas y reproches cruzados condimentaron la contienda

Con pocas propuestas y discursos nuevos, los cruces y las chicanas entre los candidatos abundaron durante el debate de anoche. El gesto que lo anticipaba fue el de Alberto Fernández (Frente de Todos), quien sorprendió al llevar como invitado al ex gobernador y ex candidato presidencial del peronismo Daniel Scioli. La frase que acompañó la estrategia vino poco después de su presentación: “Alguien mintió mucho y otro dijo la verdad: el que mintió fue el Presidente (Mauricio Macri) y el que dijo la verdad está en primera fila”, en referencia al ahora diputado nacional”.

Pero las respuestas no tardaron en llegar, dibujando episodios que por momentos fueron más de defensiva que propositivos para todos los contendientes.

Macri enfatizó que ser neutral en el tema de Venezuela es “estar a favor de la dictadura de Nicolás Maduro”. Respecto de la economía, subrayó que “dos de cada tres pesos tomados de deuda fue para pagar deuda del gobierno anterior y uno para compensar el déficit”.

Fue una réplica a los dichos de Fernández, quien antes había cuestionado que el Presidente “creyó que para bajar la inflación tenía que atacar el consumo y cuando se hace eso, se ataca al empleo”.

En tren de chicanas, el candidato del Frente Despertar, José Luis Espert, se refirió a la situación laboral y advirtió que “el sindicalismo, en nombre de la justicia social, ha provocado la proliferación más grande de trabajadores en negro, que no tienen ningún derecho”. Y exclamó: “Basta, (Hugo) Moyano, de currar”.

Lanzó, al mismo tiempo, críticas al titular del Suteba, Roberto Baradel. “La educación debe ser un derecho, hay que limitar las huelgas. Basta de ´paros Baradel´”, exclamó.

Juan José Gómez Centurión (Frente NOS) tampoco se quedó atrás en términos de críticas. Utilizó también la palabra “curro”, pero para referirse al “curro de los derechos humanos” desplegado durante los 12 años de gobierno kirchnerista, en alusión a un extremo setentismo y consideró que derechos humanos son también las falencias sociales actuales.

Roberto Lavagna, de Consenso Federal, disparó tanto contra el gobierno de Macri como el de su antecesora, Cristina Kirchner: “La economía argentina no crece hace ocho años”, disparó.

En tanto, Nicolás Del Caño (FIT-Unidad) cuestionó en más de una ocasión que el peronismo y el oficialismo se habían comportado igual en más de una medida. Y como ejemplo, citó el debate del aborto.