Maida Hollmann

Edición Impresa

De extensa trayectoria en el Hospital San Juan de Dios, de donde se había jubilado hace unos años, causó un inmenso pesar en las generaciones de ese ámbito que la conocieron la muerte de la destacada médica Maida Nelly Hollmann.

Hija de Gerardo Enrique Hollmann y María Nelly Wamba, había nacido en La Pampa, donde se crió junto a su hermano Otto.

Una vez finalizados sus estudios en el Colegio Nacional de Santa Rosa, se mudó a esta ciudad para estudiar en la facultad de Ciencias Médicas de La Plata poniendo en ello una particular capacidad y un enorme tesón.

Comenzó a trabajar en su querido Hospital San Juan de Dios, donde hizo su carrera desde practicante hasta llegar a jefa del servicio del Neumonología. También ejerció como médica de guardia en Terapia Intensiva de ese centro de salud y formó parte del equipo de trabajo del profesor y doctor José María Mainetti.

Reconocida por su vocación para enseñar, se desempeñó como docente universitaria en la cátedra de Enfermedades Infecciosas de la facultad de Medicina platense, así como participó también de numerosos cursos y congresos de su especialidad.

Dedicó su vida a la medicina, poniendo por encima de todo ciencia, esfuerzo y cariño; nunca dejó de estudiar y enseñar a sus discípulos. Y brindó siempre un trato responsable y amoroso a sus pacientes.

Lectora incansable, de una vasta cultura, era un lujo escucharla hablar de historia del arte o de la música.

Tuvo un feliz matrimonio con otro gran médico, Luis Piazza, jefe del servicio de Dermatología del Hospital San Juan de Dios.

Supo rodearse de amigas y amigos con quienes compartió inquietudes, estudios y viajes; siempre atenta a escucharlos, a dar contención y ofrecer una palabra justa.

Maida Hollmann fue, en definitiva, una gran profesional y excelente persona.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE