El resultado fue lo de menos, Federer volvió a cautivar a los argentinos

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Roger Federer mostró parte de su magia ante sus fanáticos argentinos, en una exhibición en la que perdió con el alemán Alexander Zverev por 7-6 (3) y 7-6 (2), en el estadio Mary Terán de Weiss, en Villa Soldati.

Los 15 mil espectadores que completaron las instalaciones del estadio disfrutaron de momentos distendidos y también de puntos de gran nivel propio de dos tenistas de elite que son grandes protagonistas del circuito. Roger recibió la visita de Juan Martín del Potro y Juan Román Riquelme, que le obsequió una camiseta de Boca; mientras que en el final se mostró un video de Diego Maradona donde dijo: “fuiste, sos y serás el más grande”.

El triunfo quedó en manos del alemán, de 22 años, que se tomó desquite del cruce jugado el lunes por la noche del otro lado de la cordillera, en Santiago, donde el suizo se impuso por 6-3, 4-6 y 6-4 en el inicio de la gira.

Zverev saltó a la cancha consciente de que no era el protagonista del espectáculo y asumió muy bien ese rol, ya que esperó con paciencia cuando el fervoroso público argentino entonó en reiteradas ocasiones el ya clásico “Olé, Olé, Olé, Olé, Roger, Roger”, que el suizo agradecía sorprendido.

El primer set fue favorable al alemán, que se mostró más preciso en la definición que se estiró hasta el tie break.

Federer intentó jugar a más de tres pelotas para hacerlo pegar al alemán en movimiento, pero sólo lo logró algunas veces, y se notó más en el tie break donde Zverev tomó una rápida ventaja y lo definió en forma holgada.

En el segundo set, la intensidad del juego fue variando, quizá producto del desgaste de una temporada durísima en la que Federer se mantuvo a los 38 años en el podio del ranking, detrás de Rafael Nadal y Novak Djokovic.

El partido alternó momentos lógicos de distensión, en un ambiente típico de una exhibición como cuando un hincha gritó a viva voz “Vamos Rafa!!!!”. Ante la humorada, el suizo no pudo evitar sonreír y festejar la broma del fanático que le recordó al mayor rival que tuvo durante toda su carrera.

El set era parejo y el suizo lucía concentrado, hasta que un hincha le pidió que por favor se quedara quieto y para tomarle una foto con el teléfono celular. Federer no sólo que accedió y detuvo su servicio, sino que dedicó varias poses para que el fanático pudiera captarlo mejor, lo que generó el aplauso del estadio entero.

Una vez superado ese momento, Federer sirvió como nunca en el partido y dejó al alemán en cero, dejando claro que jamás se pierde la concentración del todo. Así, Roger se adelantó 2-1,

Cuando parecía tener todo bajo control, el suizo falló un par de veces con su derecha y otra con su revés. Eso le permitió a “Sacha” Zverev meterse en partido y quebrar hasta emparejar en cinco. Luego, la igualdad se mantuvo hasta un nuevo tie break. En la definición rápida, el alemán dominó con su derecha picante, así se adelantó 4-2, luego estiró la ventaja a 6-2 y lo definió por 7-2.

 

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