Manejaba una moto por el Bosque, lo chocó un auto y terminó muerto

Un estudiante de la facultad de Informática murió en los primeros minutos de ayer, luego de que la moto en la que circulaba por el Paseo del Bosque fue embestida por un auto, al parecer como consecuencia de una mala maniobra previa del conductor del coche que habría quedado filmada por cámaras del lugar. Se llamaba Leandro Iván Gómez (28) y fue la víctima fatal 62 por siniestros viales en la Región, cifra que a las pocas horas trepó a 63 (ver aparte).

Este trágico accidente de tránsito ocurrió en el cruce de la avenida Centenario y 120, en el interior del Bosque, detalló el reporte de la Policía. La familia de Leandro, por su lado, aportó que fue “entre las 0.30 y la 1 de la mañana”.

Al momento del hecho Gómez circulaba en una “moto Kawasaki sin patente” que fue atropellada por un “Volkswagen Gol, de línea vieja y sin patente”, que manejaba quien fue identificado por la Policía como Axel Nahuel Delia, de la misma edad que Gómez.

Testigos que vieron el incidente apedrearon el auto de Delia, aunque no se sabe si fue para que parara o si decidió no hacerlo justamente por eso. Lo cierto es que fue detenido por personal de la comisaría Novena en 1 y 57.

“GIRÓ EN CONTRAMANO”

Todavía en shock por el drama familiar que lo atravesó junto a los suyos, el papá del motociclista, Jorge Gómez (58), mantuvo con EL DIA un mano a mano en el que ofreció detalles de la vida de Leandro, además de aportar información sobre el accidente.

“El conductor del auto entró solo y a mucha velocidad en el Bosque, giró luego en contramano, clavó el freno de mano y mi hijo, sin chance de poder esquivarlo, terminó impactando contra la puerta del sector de acompañante del Gol”, explicó.

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“Con la maniobra que hizo el automovilista, es como si mi hijo hubiese chocado contra una pared”, describió luego el papá de la víctima.

“Leandro tenía novia, seguía una carrera universitaria y practicaba deportes. Quiero justicia”

Jorge Gómez (58) Papá del motociclista fallecido

De inmediato expuso que esa secuencia “quedó filmada por una cámara de seguridad del Bosque”.

Según Gómez, testigos del caso dijeron que el que automovilista “iba solo al momento de esta desgracia”. Y disparó sus sospechas de que podría haberlo hecho en estado de ebriedad. De más está decir que ese dato es analizado por los investigadores, junto con la sospecha de que el episodio pudo darse en el contexto de las picadas ilegales que todas las noches ocurren en la zona, pese a los operativos policiales recurrentes.

Jorge recibió la peor noticia de su vida a la 1.30 de la mañana.

“A Leandro lo trasladaron al hospital San Martín en ambulancia y en muy mal estado. Cuando llegamos, ya había hecho un paro cardiorespiratorio y falleció un rato más tarde”, contó, tratando de contener el llanto.

Recordó que poco antes de ir con su Kawasaki para el Bosque, Leandro “dejó a su novia en casa (cercana al hospital Gutiérrez), porque varios días a la semana la chica vivía con nosotros. Después salió con la moto para el Bosque, aunque desconozco a qué fue”.

“AHORA QUIERO JUSTICIA”

Con su rostro desencajado por un dolor que de a ratos lo empuja a romper en llanto, Jorge tomó fuerza algunos segundos antes de expresar su imperiosa necesidad: “Ahora quiero justicia, por mi hijo y para que se controle la circulación de autos y motos dentro del Bosque”.

Cuando se le preguntó si su hijo había ido a presenciar una “picada” de autos, respondió que “no se corría ninguna picada en ese momento. Por eso insisto en que el auto que causó el choque de mi hijo ingresó solo al lugar”.

Enfatizó que “se debe investigar bien lo que pasó y preguntarle al automovilista por qué realizó esa brusca maniobra”.

ESTUDIANTE Y DEPORTISTA

La charla que Jorge mantuvo con este diario viró luego hacia la vida que desarrollaba su hijo Leandro y sobre los proyectos que tenía.

“Cursaba el primer año en la facultad de Informática”, explicó, pero como había quedado libre por faltas reiteradas, “el día anterior al accidente había ido a la facultad a saludar a sus amigos y les había dicho que pensaba seguir estudiando. A nosotros también nos dijo eso”, reveló el papá de la víctima.

Rodeado por otros familiares y allegados, Jorge hizo referencia a otra faceta preponderante en la vida de Leandro.

Según contó, a Leandro le encantaba practicar deportes: “Hacía atletismo, practicaba boxeo y jugaba partidos al fútbol con amigos. Siempre de manera amateur”, recordó.

Apasionado por el fútbol, era hincha de Gimnasia, “aunque no acostumbraba ir a la cancha”, aclaró su padre.

Por si fuera poco, además “hizo cursos de soldadura, lo que le permitió ganarse unos pesos haciendo changas con esas tareas”.

Con una nostalgia que procuraba ganarle a la angustia, Jorge recordó finalmente que “el domingo habían ido con la novia, con la que estaba hace 2 años, a la isla Paulino, en Berisso. Y disfrutó mucho del lugar”.