Patachorros golpean y apuñalan a jubilado

Oscar Romero tiene 70 años y hoy está internado en estado grave en el hospital San Juan de Dios, pero no por una enfermedad o un accidente, sino por la decisión de los ladrones que tras irrumpir a las patadas en su casa de Villa Elvira, le pegaron y lo apuñalaron.

Por el caso fueron detenidos en las últimas horas un hombre de 28 años y su hermana de 26, que no viven lejos de la escena del hecho y a quienes les secuestraron, entre otras cosas, prendas manchadas con sangre, informaron fuentes judiciales y policiales.

El ataque sucedió el jueves pasado en 24 y 76, en la vivienda en la que Romero estaba solo. Según los voceros, al menos dos intrusos se colaron allí por la fuerza y, además de pegarle, le hicieron varios cortes en el cuello y el tórax.

La principal -y hasta ahora única- hipótesis es que los agresores entraron con la finalidad de robar pertenencias, aunque hasta ayer intentaban determinar qué faltaba del domicilio del jubilado.

Los delincuentes no permanecieron allí mucho tiempo antes de irse como llegaron, caminando, siendo observados por algunos testigos, según trascendió.

Tan malherido como asustado, Romero logró pedir ayuda. Minutos después fue su hija quien acudió en su auxilio y lo trasladó al hospital San Juan de Dios, donde lo estabilizaron antes de operarlo y quedó alojado en terapia intensiva en estado reservado, indicó el reporte oficial.

LE PUEDE INTERESAR

Desmienten que la abuela haya pedido la guarda hace más de 1 año

LE PUEDE INTERESAR

Ataque piraña de hinchas de Gimnasia en un súper chino

El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta se puso a la cabeza de la investigación que caratuló como “tentativa de homicidio criminis causa”, lo que significa que quisieron matar a la víctima para ocultar otro delito, en este caso el robo.

Con los elementos reunidos en la causa y testimonios que señalaban a dos hermanos de 26 y 28 años “conocidos en el barrio por algunos delitos”, se montó una celada encubierta en los alrededores de un domicilio de la zona de 71 y 29, donde policías de la comisaría Octava los detuvieron.

En un allanamiento de urgencia que dispuso Condomí Alcorta se secuestraron prendas con manchas que serían de sangre y elementos que podrían haber usado para lastimar a la víctima.

Todo ese material será sometido a peritajes para confirmar la presencia de sangre y, en tal caso, si pertenece a la víctima.

En las próximas horas el fiscal definirá la situación procesal de los acusados, mientras continúa la investigación.