La China y Vicuña, separados: lo que mal empieza, ¿mal termina?

¿Se pudrió la palta? ¿Se quedó sin nafta el motorhome? Hace semanas que se habla de la crisis entre la China Suárez y Benjamín Vicuña pero la confirmación llegó ayer, de la boca de la protagonista. La actriz, que está de vacaciones con sus hijas en Miami, validó los rumores y dijo que con el chileno, en este momento, están cultivando la técnica del “taza taza”: cada uno en su casa. De todos modos dejó en claro que se trata de una distancia que, con una buena charla de por medio, podrían llegar a zanjar.

Desde Estados Unidos, Suárez se comunicó con Ángel de Brito, para su programa “Los Ángeles de la Mañana”, y rompió el silencio sobre su situación sentimental. En ese mismo envío de El Trece, días atrás, el conductor había advertido sobre la crisis (habló de un problema de “desorden” de la actriz, que el chileno no soportaría porque “con Pampita no pasaba”) y dijo que la confirmación sería inminente, como ocurrió.

“Estamos separados en este momento, no es algo definitivo ni mucho menos, tenemos mucho amor y una familia linda, ensamblada, hermosa”, aclaró de movida Suárez, y continuó con su relato, matizado con una falsa presunción de “paz y amor”. Si todo es tan genial, ¿por qué se separaron?

“Nuestros hijos se aman y tenemos a Magnolia también, estamos separados, pero nos tenemos mucho amor así que no sabemos qué puede pasar el día de mañana. Fueron muchos años y cosas que quedan en la intimidad, yo nunca conté muchas intimidades y Benja tampoco. Hay mucho amor y cuando hay amor todo es posible, solo hay que sentarse a hablar y barajar”, manifestó la protagonista de “Argentina, tierra de amor y venganza”.

Durante la charla, le consultaron sobre las versiones que vincularon a Vicuña con la actriz española Elena Rivera, con quien él grabó en España, y quien generó un gran escándalo cuando trató al chileno de “bomba sexual”. La rubia, que en tono de risa manifestó que la española “tiene razón”, en relación al elogio que le tiró, contó: “Lo vi y lo hablé con Benja porque también me llamó la atención. Creo que no tuvo ninguna mala intención, fue más como una humorada. Ella no sabe cómo es acá, pidió perdón y está todo bien”.

En este sentido, manifestó que “no hubo terceros en discordia” y continuó con los elogios para su ¿ex? “Tuvimos una relación hermosa, de mucho respeto y mucho cariño. Yo lo adoro, es un padrazo y un novio espectacular, pero tenemos que sentarnos y hay muchas cosas que tenemos que charlar”, manifestó.

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Sobre todo este proceso, dijo que fue “en paz, hablado y sin conflictos”, y que siempre buscaron lo mejor para todos. “Me cuesta demostrar cuando estoy mal, siempre soy la que puede con todo y cuando tenés hijos no te queda otra que estar bien, pero fue todo muy hablado y fuimos muy maduros”, reveló.

En relación al momento en que tomaron la decisión, contó que “los dos hablamos, dijimos ‘¿qué está pasando? ¿qué hacemos con esto?’. Él tiene carácter, pero también es más grande y vivió muchas cosas y tiene más templanza. Él me enseñó a estar en familia. Antes éramos Rufina y yo, y de golpe pasamos a ser un montón: los hijos de él la aman a Rufi y Rufi a ellos. Hay que aprender a convivir, a ceder y a pactar muchas cosas y aprender el amor a los hijos ajenos, que me ha hecho crecer mucho”.

También se refirió a las responsabilidades laborales tanto suya como de su pareja. De hecho, Vicuña, este año se la pasó más en el exterior (ahora está filmando en Chile), algo que a Suárez no le hace ruido. “Benja trabaja mucho y si tiene la posibilidad de hacer cosas en muchos países está perfecto. También tiene muchos hijos que mantener”, reflexionó.

Sobre cómo serán los próximos días de su vida de separada, dijo que tratará de ir “paso a paso”. “Vengo de vacaciones con mis hijas, lo merecíamos. Fue un año de mucho trabajo y si bien lo disfruté, también hay cosas que me perdía, como un acto de Rufi porque ella está más grande y tiene más responsabilidades o tareas del colegio que me perdía o me olvidaba de hacer. Ahora, hay que volver a Buenos Aires y ver cómo sigue la vida”, aseguró.

Por su parte, Vicuña, que sigue rodando en Chile, pendiente de la salud de su padre, no hizo comentarios al respecto.

Suárez y Vicuña coincidieron en el elenco de la película “El hilo rojo”, en diciembre de 2015, y ahí nació el amor. Pero no fue todo tan fácil para la pareja porque el chileno todavía no había “soltado” a Pampita, de quien él dice haber estado separado pero ella no. Por lo que la modelo, en aquel entonces, tras haberlos encontrado supuestamente teniendo sexo en el motorhome (aunque Suárez juró y re contra juró que ella comía palta, tapada con la bendita mantita de Nepal) durante el rodaje del filme, acusó duramente a la China de haber “destruido una familia”.

La rubia y el chileno recién confirmaron su romance cuatro meses después de aquel escandaloso diciembre, y en febrero del año pasado se convirtieron en padres de Magnolia.